diciembre 08, 2008

Broken Flowers (2005)

Disculparán que me vista de ausente, pero andar en los terrenos de la imagen le quita a uno mucho tiempo... todo el tiempo. Esta mañana que revisé el blog me dieron ganas de dejarles algo suave, sabrosón, especial y buena onda. La respuesta a tal impulso es la banda sonora de Broken Flowers, del aclamado Jim Jarmush, excelente director estadunidense que se ha dado a la tarea de retratar el mundo estadunidense que vive por debajo del celofan, el glamour y el aún palpitante American way of life....
Entre la particular variedad de intérpretes que forman el disco, aparece una delicada voz que interpreta dos grandes canciones: "There is an end..." y "Tell me now so I know". Estoy hablando de Holly Golightly, cantante inglesa casualmente homónima de la inocente, astuta y vanidosa personaje de ficción creada por Truman Capote. Golightly no sólo es intérprete de rythm & blues y rockabilly, sino de grandes sonidos con el estilo de los años 60. El soundtrack de Broken Flowers es un clásico material para usarlo a la hora de encender el motor y hacer de la vida no sólo un cacahuate, sino un road movie.
Échenle un oído.

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Publicado Por Peco

diciembre 03, 2008

De un México a color

La Segunda Guerra mundial tuvo terribles repercusiones para el grueso de la humanidad. Países que se vieron involucrados directamente en el conflicto fueron terriblemente dañados, y aún, los que no estuvieron tras alguno de los frentes de guerra, sufrieron grandes consecuencias, principalmente económicas. México, en el periodo de guerra 1939-1945, experimentó grandes cambios, como el ensanchamiento de una identidad nacional, que años atrás había intentado consolidarse con la Revolución Mexicana; el fortalecimiento de la moneda; el incremento de vías de comunicación, tanto ferroviarias como automovilísticas, y la alfabetización del pueblo mexicano, por nombrar algunas.
Todo esto trajo consigo la proyección de un México al alcance de cualquier país de corte primer mundista. El cine que comenzaba a dar sus primeros pasos a nivel sonoro, luchaba por ganarse un buen lugar en la aceptación del público nacional y extranjero, ayudado por personajes que hablaran de esa nueva mexicanidad que se estaba fraguando con los presentes cambios, pero sin perder sus primigenias raíces. Es ahí cuando cómicos de carpa, personajes del barrio que se habían criado en él, sin más escuela que la propia vida, dieron un salto cualitativo a la pantalla grande para cimentar una imagen de un México de oro, que hasta el día de hoy nos identifica en toda Latinoamérica y en el resto del mundo. De esas nuevas luminarias, el mejor ejemplo al que podemos recurrir como muestra del cariz cómico, ágil y divertido de aquéllos años es a nuestro querido Mario Moreno Cantinflas, quien haciendo acopio de sus sólidas tablas carperas, logró inmortalizarse en el filme Ahí esta el detalle, obra que en su más prístina concepción, fue fruto de las declaraciones del criminal Álvaro Chapa, y que tiempo después inspiraría al escritor Juan Bustillo Oro para la realización del guión de dicho filme. Cabe destacar que pese al desbordado talento que caracterizaba a una estrella como Cantinflas, su éxito en este trabajo no se lo lleva por sí mismo, ya que al estar acostumbrado a la improvisación, que distinguía a los cómicos de carpa, le era difícil acoplarse a cualquier guión, que limitase su capacidad creativa, misma que demostraba a través del lenguaje. Fue así, con la ayuda de un cómico y bien estructurado argumento, aunado a una buena dirección por parte de Bustillo de Oro, que Cantinflas pudo debutar como actor en la pantalla grande, sin perder su peculiar sentido del humor.
El filme de alrededor de 110 minutos, grabado en blanco y negro, nos muestra una época dorada que fue fiel testigo de la estabilidad y crecimiento que el país gozó durante alguna época; nos habla de un México más sano, más inocente, más vivo. Con la ayuda de un argumento sencillo, y una escenografía mínima, Ahí esta el detalle, es una muestra fehaciente, que la visión del México de los años cuarenta, estaba llena de colores, aún cuando sus filmes, mantuvieran el sombrío blanco y negro que bien pudiera hablarnos del México que en la actualidad, intenta sonreír.

Por Neif

octubre 12, 2008

Blade Runner (1982)

Algunos soundtracks tienen vida propia... Si uno recuerda la innolvidable cinta Blade Runner, no sabe a bien cómo fue la música; lo visual es muy claro y grave, emotivo y efusivo; fuerte, pues. Pero cuando uno, a solas con el disco, decide concentrarse en lo sonoro, se sumerge en una atmósfera muy particular; aparecen mundos que, acompañados de la película, no se hubieran vislumbrado. El álbum establece varios momentos dramáticos, y claramente delimitados. La primera parte es una entidad propia, en demasía seductora, soft, cachonda; la que más me gusta y, a mi gusto, la mejor creada por Vangelis. La segunda apoya más claramente la diégesis y es más ambiental, cinemática y electrónica. El final –no voy a decir más–, como en la película. Un fascinante material que permitió, en una época aún temprana no sólo para el cine o para la composición sonora, elevar el pensamiento mismo. Que se transporten!




Publicado por Peco

septiembre 29, 2008

Pito Pérez anda suelto

“Si yo tomo es porque soy amigo de la verdad y me gusta embriagarme para decirla”; esta es la frase que distingue a un Pito Pérez valiente, soñador y bohemio que decide, mediante frases ágiles, inteligentes y llenas de humor, enfrentar a una sociedad inamovible, hipócrita y gris. Repleta de grandes terratenientes que, temerosos de perder sus riquezas con los cambios tan acelerados en los que se había desarrollado la vida política del territorio mexicano a principios del siglo XX, luchaba por consolidar una nación.
Lucha que las constantes traiciones políticas, y la imagen de un clero tan arraigado en la vida del pueblo, estaba lejos de ser ganada.
A principios de la primera década del siglo XX, México se encontraba en una constante sumisión que había dejado como resultado, los más de treinta años en el poder, de la dictadura del general Porfirio Díaz. En 1910 el político y portador de nuevas ideas de gobierno, Francisco I. Madero, con ayuda de un grupo de intelectuales y del pueblo, deciden levantarse en armas y proclamar un grito de protesta que se oiría en los próximos diez años, y que lleva por nombre La Revolución Mexicana.
El país tenía nuevas esperanzas, el pueblo tenía nuevos sueños, la tierra tenía nuevos dueños; ergo el país creció fuertemente, la moneda se consolidó, la justicia era justa y ha seguido siéndolo hasta la fecha, los niños crecieron fuertes y sanos, todo mundo tuvo acceso a una bonita casa, a un noble caballo que con los años se convirtió en un auto, a una mascota, y todos vivieron felices. No… creo que así no fue la historia, digo, en verdad esto no es algo nuevo, es algo que ya se sabe, y es que los malos siempre ganan, los pobres siempre pierden, la verdad no siempre es la vencedora, la justicia es ciega. Entonces… recapitulemos, ¿el pueblo estaba sometido? Sí, es verdad el pueblo estaba sometido e inconforme; ¿hubo una dictadura de más de treinta años? Sí la hubo; ¿Hubo un grupo de intelectuales que intentaron cambiar el México de la época por uno más justo, encabezados por Francisco I. Madero con ayuda del pueblo? Sí los hubo también, pero Madero fue asesinado, por… por… pongamos un nombre cualquiera para no levantar represalias ni enojos en los familiares del supuesto asesino; pongámosle por nombre Vicky, Victoria, Victoriano, y de apellido pongámosle Huera; sí, ya lo tenemos Victoriano Huera. Y el país se comenzó a hundir de nuevo, cierto es que la Revolución duró algunos años más, pero el orgullo de la gente ya había sido burlado, las lágrimas desperdiciadas y la risa acallada. Es precisamente, en momentos como estos en los que nacen personajes como Pito Pérez, que ante el terrible asco que les provoca la sociedad en la que están inmersos, prefieren echarse a reír, y ser tomado por locos, que vivir en un mundo ciego y gris, lleno de gente-ganado, sobria y aburrida, mocha, que no sabe más que aprenderse y hacer una letanía de su vida, un par de frases lastimeras que los mantengan con la mirada gacha, con unos cuantos metros de tierra, con los huaraches sucios, y el sueño olvidado y caduco de un México mejor.
“Si yo tomo es porque soy amigo de la verdad y me gusta embriagarme para decirla”.
Ahora comprendo la famosa frase de Pito Pérez, ahora entiendo su locura, su inconformidad, lo poco que encajaba entre los suyos, su apego a la muerte, sus ganas de vivir. Desalineado bebedor inspirado por un deseo embriagado de amar, de soñar con un México mejor, de creen en una sociedad más sana y llena de ilusiones, de amor y de esperanza, llena de tierra propia, de un pan nuestro, de una ciudadanía de todos.
Ahora comprendo la excelsa frase del poeta, que en un hetilizado grito de locura, nos conmina a vivir, a beber y a divertirnos.
Porque mientras haya un loco en esta sociedad, o en cualquier otra que le cante al amor, y a la verdad, y a la justicia y al buen vivir, habrá un Pito Pérez rondando por las calles, por las avenidas, por los campos hasta llegar al corazón de la gente, y anidar en él, como una cosquilleo, como un sueño, una premonición.
Porque mientras haya un hombre que deseé ser libre, habrá un Pito Pérez, que le diga cómo.


por Neif

septiembre 19, 2008

Del terror a lo feo (2007)

La apertura que la tecnología nos va dando para hacer realizables diversos proyectos que requieran un cierto grado de sofisticación tecnológica, ha ido en aumento cada día más. Haciéndonos más alcanzable, realizar un cortometraje, la edición de una canción, o cualquier otra actividad por el estilo; de hecho, esa facilidad ha animado a nuevos creadores a realizar proyector como El proyecto de la Bruja de Blair, documentales como los de Michel More, o esta nueva producción española titulada Rec. Me llama un tano la atención y me sorprende que en España se comience a utilizar cierta técnica del terror psicológico a la manera gringa, parea poder acomodar un material como este, en los grandes mercados mundiales. y lo considero una lástima, ya que con anterioridad, España había estado realizando filmes de muy buena calidad, y lejos de comparación a cualquier película norte americana. La película de Rec, de los directores Jaume Balagueró y Paco Plaza, está llena de sonidos incidentales que le dan un matiz de real bastante peculiar; el filme nos habla de una epidemia que termina por contagiar a toda una serie de personajes que por diversos motivos se encuentran en el mismo edificio, la técnica que con la que está filmado simula es en un estilo video-reportaje. Con sonidos incidentales, al igual que los diálogos. Desafortunadamente, ni los unos ni los otros nos aportan nada nuevo, el tema está bastante trillado al igual que los diálogos, y algunas de las actitudes de los personajes. Cierto es que Rec más allá de proponer una nueva técnica de hacer cine, es un mensaje social que intenta acallar los constantes brotes de racismo que se han generado últimamente en España. Por desgracia el cine no solamente es educativo, sino una manera de expresión artística que se compone de muchos factores técnicos, de los cuales, por desgracia, despuntan muy poco en este presente trabajo.

por Neif

septiembre 09, 2008

Nos amábamos tanto

En la década de los años setenta Europa fue sacudida por grandes acontecimientos, en particular el año de 1974 causó gran revuelo en el viejo continente. Algunos de los sucesos más importantes fueron: la crisis petrolera que hizo escasear el combustible a todos los autos de la Unión Europea, a raíz del conflicto árabe-israelí; la creación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, por parte de la CEE; la caída del régimen de Salazar, en Portugal; y en Italia Ettore Scola presentaba una de sus obras maestras titulada C'eravamo tanto amati (Nos amábamos Tanto). Filme que en 125 minutos, logra transmitirnos todo un universo con ayuda de una narración ágil, divertida e innovadora. La historia cuenta la vida política de Italia desde finales de la Segunda Guerra Mundial, el régimen de Mussolini, hasta llegar a una Italia más democrática que lucha por salir lo mejor librada de las revoluciones ideológicas que intentan replantean el mundo de mediados del siglo XX. La historia, es conducida a través de la vida de cuatro inseparables y revolucionarios amigos (Gianni: Vittorio Gassman, Nicola: Stefano Satta Flores, Luciana: Stefania Sandrelli, Antonio: Nino Manfredi), quienes ven confrontados sus ideales, al cabo del tiempo, del amor, de la amistad y de un sentimiento revolucionario en común que los lleva a intentar hacer un mundo mejor. La exquisita trama te va llevando al compás de canciones de protesta que se intensifican de acuerdo a la acción, volviéndose una parte importante de la escena, aunque también, hay momentos en que la escena no contiene música de protesta y no por eso se traiciona la trama, Armando Trovaioli, quien se encargó de la música, tuvo el tino de hacer evidente una narración alterna a lo largo de toda la película; narración sonora que va desde música incidental, hasta las canciones de protesta, de modo que siempre tenemos un fondo musical que nos colorea la pantalla, aun cuando una buena parte del filme sea en blanco y negro, y al mismo tiempo tiene la maestría de ponernos una pantalla gris, cuando la escena fue hecha a color. La música va haciendo la trama, a la vez, que una serie de sucesos la van descomponiendo y volviéndola a armar, para demostrarnos que la vida es un segundo, instante que se compone de un acto heroico, cómico o estúpido, revolucionario o cobarde. Circunstancias que experimentamos a diario, y la sumatoria de estas, y el lado hacia el cual nos terminamos inclinando se va efectuar cinco segundos antes de nuestro último suspiro. Pero de todas las utopías que lleguemos a plantearnos y replantearnos en nuestras vidas, realizables o no, sean estúpidas, valientes o revolucionarias e intrépidas; hay una especie de membrana que nos ayudará a llevarlas a cabo, a protegernos a nosotros mismos y a los nuestros…. Ese caparazón con el que nos aventamos a la vida, es el amor, y la sinceridad con que veamos a la cara a éste es la certeza de que por más loco que sea nuestro sueño, hay una posibilidad de intentarlo, ya que el amor mismo es una utopía que vive en cada uno de nosotros.

publicado por Neif

septiembre 03, 2008

¡Despabílate amor!

El “No”, se interpreta la mayoría de las veces como una negativa, quizás como una falta de voluntad, de ánimo, de decisión. Pero pocas son las veces en que nos damos a la tarea de reflexionar sobre un “No” que denote una afirmación, una luz, una esperanza. El “No” afirmativo es por antonomasia el “No” del soñador, del poeta, de ese ser que por alguna extraña negación al tiempo, a la modernidad, a la muerte, alza la voz para decir: “No” a la alienación, “No” a la guerra, “No” a la falsa libertad de expresión, “No” al autoritarismo, “No” al vacío, “No” al vértigo, “No” a la negación de un “No” trascendente, combativo, torero.
Y entre afirmaciones negativas y negaciones que nos afirman y nos hacen creer y aferrarnos a nuestras raíces y a lo que somos y a lo que no queremos ser; el hombre se ha desenvuelto a través de cruentas batallas a lo largo de su historia. Miles de voces se han alzado a favor de la libertad, tantas como han sido acalladas a favor y poder de unos cuantos. ¿Cuántos se han marchado y a qué precio? Es precisamente cuando, haciendo un acto de reflexión, me detengo a valorar los afectos, que por medio de diversos materiales artísticos, numerosos creadores se dan a la tarea de darse a escuchar. Filmes como los de Eliseo Subiela, invitan a compartir la magia de un realismo mágico latinoamericano que aun no está perdido; películas como
El lado oscuro del corazón, No te mueras sin decirme a dónde vas o Despabílate amor; por nombrar algunas, forman parte de una realidad alterna que sale de la pantalla para meterse en nuestros corazones y recordarnos que mientras haya un “Aun no”, todavía hay esperanza, todavía hay sueños, todavía hay vida, todavía hay amor.
En particular, el filme de Despabílate amor es un despertar en sí mismo que te lleva de la mano por medio de distintos momentos de la vida del personaje principal (Ernesto), de su primer amor, de los momentos más críticos de la vida política de Argentina en el siglo XX. Al ritmo de los poemas de Mario Benedetti, y de una exquisita selección de rolas de los años sesentas y setentas; leyendas como Elvis Presley, Leonardo Favio, Juan “Tata” Cedrón, y una excelente selección de música bachiana de chelo, que en un ir y venir nos van llevando y trayendo entre recuerdos de épocas pretéritas hasta bien entrados los años noventa, años en los que desenvuelve la película, que al ritmo de pasos acalorados y versos libres, nos hace detener el tiempo para decirle un “Sí” a la vida, al arte, al amor, un “Sí” alejado de la muerte, de la inadvertida soledad del prójimo, del cansancio y de la sinrazón.


Publicado por Neif

agosto 29, 2008

El cristal encantado (1982)


A mi padre, Alfredo
Cae una lluvia pertinaz tras la ventana. Los vehículos que pasan frente a ella se deslizan lentamente para incrustarse en el tráfico de esta noche de viernes. La película que se anima en la computadora finalmente se hace sola; edito un poco, otro poco es ella misma...
Una vez mi padre me llevó al cine. De las tantas ocasiones en que asistimos, rememoro una cinta documental que trataba sobre la supervivencia de un hombre en el ártico (no lo sé de cierto, quizá la recuerdo así porque me gustan los documentales). Grandes paisajes níveos con planos acompasados y lentos que fielmente hacían sentir la soledad y las distancias. Llega también a mi memoria la única película animada que vi en mi infancia y que me dejó marcada una profunda sensación de plenitud, pero también de magia y de ansiedad, mucha ansiedad por hacer o tener o creer en algo, en no sé qué. Fue hace 26 años... y desde hace veintiseis años he tenido esa necesidad de algo, de saber la existencia de un mundo más allá de este, que conjunta la unidad del Universo o simplemente la historia de alguien, un pasaje o pasatiempo; Sabato le llama el Absoluto. El asunto es que en esta noche de viernes en la que cae una lluvia pertinaz tras la ventana, acabo de ver esta película, El cristal encantado, y recuerdo a mi padre y recuerdo permanentemente la voz ronca de los monstruos místicos elevándose hacia el cielo, como si eso fuera lo único que se hubiera quedado en mi recuerdo... el Absoluto.


La película es de Jim Henson y Frank Oz, el soundrack, de Trevor Jones. Les dejo el link de la banda sonora. Un abrazo.


Publicado por Peco

agosto 28, 2008

Aliento de vida

El género documental es muy extenso y en los últimos años se ha incrementado debido a que muchos de sus realizadores tienen el tino de anteponer el contenido a la forma. Esto es, que teniendo un buen tema aunado a una estructura narrativa visual que lo sostenga hasta un desenlace, no importa del todo la calidad de la imagen, ya que bien puede estar grabado con un teléfono celular, con una V8, o con una cámara de 35 milímetros. Supongo que la simpleza técnica para narrar algo a través de imágenes es uno de los pros o los contras que tiene la posmodernidad; pero no por este facilitador que la tecnología nos da, vamos a dejar de lado los anteriores trabajos documentales de los setenta, ochenta y principios de los años noventa, década importante para el mundo debido al la caída del Muro de Berlín; situación que cambió el rumbo de la humanidad y, en cuestión de imagen, abrió grandes posibilidades temáticas y narrativas en el lenguaje cinematográfico. Uno de los documentales que más tuvo relevancia al la caída del muro, fue Baraka, del director Estadounidense Ron Fricke, quien en 1992 se propuso la realización de un trabajo con ambiciones olímpicas: abarca varios temas, como son la guerra, la pobreza, la religión, la ciudad, el trabajo, la naturaleza y el hombre: una cosmovisión del mundo que nos rodea. Baraka es una palabra de origen Sufi –comunidad religiosa de corte islámico– que significa “aliento de vida”. Y ese mismo significado el compositor Michael Stearns lo retoma en un sentido literal para acompañar al espectador a lo largo de los 92 minutos de duración. El documental toma randes bríos con la innovadora estructura con la que está narrado, una constante e ininterrumpida musicalidad que nos obliga a reflexionar ante el maravilloso misterio de  la creación, de la cual el hombre, ya sea para su preservación o extinción, tiene un papel importante.





Publicado por Neif

agosto 24, 2008

ANIMA, un filme de Jérémie Laurent

El siguiente trabajo se trata del primer filme de un promisorio director francés de nombre Jérémie Laurent.
En este cortometraje retoma algunos mitos del mundo violinístico y los liga todos a través de un pequeño elemento escondido a las miradas cotidianas: el alma del violín, un pequeño cilindro de madera que une las dos tapas principales del instrumento.
Nathan Broffman es un violinista de renombre que acaba de adquirir, después de 10 años de espera, un violín muy especial que lo llevará a los extremos mas oscuros: el violín encantado de Guarnerius del Gesù.
Jérémie Laurent, con la formación de violinista que tuvo durante su infancia, les da un enfoque fantástico a las psicosis que se generan a través de la relación profunda que existe entre el músico y su instrumento, los cuales llegan a parecer por momentos hechizos diabólicos.
La música del filme comprende algunas obras del gran repertorio para violín como el "Zigane" de Maurice Ravel o el "Poema" de Ernest Chausson, pasando por extractos de Bach o Ysaye; completa la atmósfera de la película la música original de Benjamin Laurent.

Anima trailer

Publicado por cellofan & co.

agosto 19, 2008

El cine como un testigo silencioso del espacio geográfico















Es inevitable no percibir un contexto geográfico y cultural en cada manifestación artística del ser humano. En sus cantos, en libros, piezas teatrales, películas, programas de radio, etc. todas ellas hablan del tiempo en el que están siendo concebidas y no de otro. Incluso, cuando un escritor piensa en una obra futurista, acopla su presente a un contexto futurista, más no puede concebir algo de lo que al menos no se haya hablado en su época. Por ejemplo, si piensa en un monstruo hecho por computadoras malévolas que tienen como fin la destrucción del hombre y la apropiación de los recursos naturales del planeta. Es porque en su época, ya se ven esos problemas que con un poco de imaginación, ignorancia y tiempo, el hombre llegará a hacerlos más atroces hasta e irreversibles. En esto es en lo que seguramente estaba pensando  H.G. Wells cuando escribió la Guerra de los mundos a principios del s. XX. En el filme de El nacimiento de una nación, de David W. Griffith, en 1915; nos habla de problemas raciales, en la joven nación de los Estados unidos, la poca población sureña en el siglo XIX y el significado de la tierra para el grupo de color esclavizado, y al la vez, nacionalizado por accidente y deseoso de pertenecer a su nuevo hogar como ciudadanos. Un logro considerable que podemos destacar del trabajo de Griffith, fue el haber pensado la trama, acorde al la música con la que se iba a acompañar; una muestra más de la imaginación fecunda del creador, y que lo hizo ser el primero en hacer un soundtrack  en la historia del cine.  Otro excelente filme silente titulado El gabinete del Dr. Caligari, dirigida por Robert Wiene, en 1920, que a pesar de ser de una “realidad” expresionista, característica por una serie de matices de corte psicológico, hace una denuncia que se manifiesta en la posguerra, acerca de los conflictos que el mundo vive en su momento. Wiene no necesitó del sonido para hacernos sentir los efectos psicológicos que dejan huella después de una guerra; en vez de eso, se apoyó en las imágenes expresionistas que por sí mismas constituyen un lenguaje. Toda manifestación humana, está impregnada de un contexto cultural, y ese contexto cultural nos lo da el lugar en el que habitamos y en todo lugar en el que habita el hombre está latente y manifiesto un espacio geográfico.

Publicado por Neif

agosto 14, 2008

La música del idioma en el cine

Tal vez porque desde muy niño casi todas las piezas de cine que vi tuvieron un fuerte impacto en mí al grado de querer pertenecer a ella, de formar parte de su historia, de encarnar alguno o algunos de sus personajes, tal vez por ésto prestaba atención especial a reproducir en mi juegos infantiles, con el mayor detalle posible, los diálogos y monólogos que aparecían en la obra, la cual veía una y otra vez hasta conocerla en cada detalle.
Tal vez porque desde chico he estado acostumbrado a reconocer en las diferencias, en las variaciones del sonido significados más allá de lo que para muchos son solo palabras, diálogos. Gracias a ésto, allí donde otros veían aburridas conversación yo oía sinfonías, cuando muchos se impacientaban con los diálogos yo podía disfrutar el contrapunto de ideas expresadas cada cual con sus matices sonoros, allí donde muchos ven absurdos soliloquio yo me veo a mi mismo en escena vertiendo mi locura sonora sobre los que asisten al espectáculo y quedan, por lo tanto en la necesidad de tomar una decisión entre dos opciones: o dejan la sala o se permiten quedar a expensas de mi, de lo que la obra a través de mi y yo a través de la obra pretendemos decirles.

Tal vez por todo lo anterior me es imposible concebir una obra despojada de su idioma original. Es cierto que los subtítulos pueden "ensuciar" un poco el panorama visual, pero la intromisión no resulta tan grave en, proporción, a realizar el doblaje de toda la película. Hay varios cineastas que se caracterizan por lo puntillosos y acertados que son por el uso de la música, pero igualmente creo que así como tienen la sensibilidad elegir cual pieza musical sería más adecuada para tal o cual circunstancia o significado que se desee plantear, igualmente creo que estos cineastas trabajan los diálogos y sus entonaciones para lograr mezclarla en el ambiente visual y musical de la obra, y más allá, para acentuar lo que se pretende decir o, lo que es más aún, expresar ideas paralelas a veces contrastantes, irónicas o a veces paradójicas. Un punto interesante en esta cuestión de las lenguas es que en realidad cada idioma tiene su manera particular de impostar naturalmente la voz, lo cual le da un color vocal particular que puede ser aprovechado para beneficio de la estética de la obra.
Entonces, así como en nuestras vidas somos capaces de interpretar los silencios que se provocan entre uno y el ser amado o en una tertulia entre grandes amigos de esas que estremecen los fundamentos de nuestro ser, así les invito yo a poner seria atención al trabajo enfático que se hace en los diálogos y monólogos de una obra cinematográfica. La lengua hablada en un filme nos revela más aún de lo que podríamos imaginar. Nos da claves para desentrañar los misterios de una cultura, nos permite conocer a que suenan "realmente" las imágenes que observamos, nos permite ponernos en contacto con formas nuevas de pensamiento que, si estamos suficientemente dispuestos, se quedarán como sellos en nuestra sensibilidad, acercándonos más al hombre universal, a un profundo entendimiento del otro. Cada quien habla su idioma y con sus matices, aún en nuestro mismo país, aún nuestra misma lengua. Muchos problemas han surgido de esta diferencia: casi siempre se pretende que el otro hable en nuestro idioma, piense como nosotros, se vea como nosotros. Incluso, al decirles todo ésto percibo en lo mas profundo de mi ser la tentación incitarlos a pensar o sentir como yo. En efecto, si ustedes cedieran esos aspectos de su persona perderían una gran parte de lo que los identifica como individuos, tal y como la película lo pierde al cambiarla de una lengua de una lengua a otra sólo para evitarse la pequeña molestia de leer los subtítulos.
Pero para no aburrirlos más con mi plática, les comparto algunos pasajes hablados de algunos filmes que para mí han sido significativos. Tal vez esto les podrá dar idea de lo que pretendo decirles. Por favor, no intenten , si no hablan la lengua perfectamente, entenderles al principio, escúchenlos como música, como lo hacemos a veces con nuestras bandas favoritas aún sin distinguir una palabra de lo que dicen (como los de Seattle por ejemplo). Después podrán buscar el significado de las palabras o ver el filme subtitulado o como mejor les acomode. Si conocen la película déjense llevar solo por el recuerdo de las imágenes que estos fragmentos les evocan o simplemente disfruten estos pedacitos de obras que traigo hoy para ustedes.

dialogos y monologos de cine
publicado por cellofan & co.

agosto 08, 2008

Bilitis (1977)

Yo era un crío cuando me acercaba a la colección de discos de la familia y revisaba uno a uno los acetatos que ahí estaban. Mi familia no cuidaba sus discos (yo tampoco) y me daba gusto poner el acetato dentro de su portada, envuelta por su bolsita de plastico para los discos nacionales y bolsita de papel para los importados.
Y ahí, entre esa colección absurda (Shostakovich, Beatles, Meco, Barbara Streisand, Vaselina, Amor sin Barreras, Rulli Rendo) estaba este disco donde en la portada se podía ver a dos chicas desnudas, con los ojos semicerrados, abrazándose.
Guau! Yo no tenía idea de lo que esto significaba, pero la desnudez, los pechos, los rostros de la chicas..... era algo que no podía dejar de ver. En la contraportada, otra chica desnuda, encima de un arbol con las piernas abiertas descansando su cadera en la unión de las ramas... Uf!... demasiada información para un niño de 7 años...
Ya cuando era más grande, pasaron la película no recuerdo si en el Bella Epoca o en el Elektra o en el Pecime y me gustó mucho, muchísimo la imagen; y el audio era una locura. En sí, no hay mucha historia en la película que hizo David Hamilton.
David Hamilton es un fotógrafo que hizo suyo el efecto de “fog” o niebla que fue utilizado en innumerables películas y comerciales hasta el hartazgo durante los 80´s.
Y el soundtrack también fue quemadísimo por las telenovelas y por musicalizadores que los utilizaron para spots de radio, (esto antes de la llegada de Fresh Aire y Mike Oldfield).



Pon el primer track... y como en el segundo 18 di con voz alta y de locutor “Grupo 24 horas Alcohólicos Anónimos” y vas a ver cómo destapas unos recuerdos que no sabías que tenías.

Bájalo aquí

I'm not There (2008)

La figura de Bob Dylan se presta irremediablemente a la mitologización y al símbolo. Su papel en el imaginario cultural occidental y su vinculación con otras figuras como los Beatles, Joan Baez, el nóbel, la poesía del siglo XX, Dylan Thomas, la mariguana, los sesenta, terminan por crear un símbolo de la cultura de múltiples dimensiones. En los últimos años ha habido dos incursiones cinematográficas sobre este mito. El documental de Martin Scorcese y I’m not there. Muchos han criticado esta película por lo oscura que puede ser y por sus pretenciones de “cine de arte”. Yo no me considero ningún conocedor de Dylan, pero la película me pareció muy sugerente tanto narrativa como visualmente. Y ya hablando del soundtrack, pues se trata simple y llanamente de un merecidísimo homenaje al trovador que se hizo eléctrico. Las colaboraciones son de primera categoría: Cat Power, el vocal de My morning Jacket, Eddie Vedder, Karen O, y un largísimo etcétera. La versión de “Ballado of a thin man” es una patadota, es uno de los bluses más sentidos, oscuros y evocadores que he escuchado en mi vida. Espero que disfruten este post y que podamos redisfrutar de la música y la poesía de una de las figuras más emblemáticas de la contracultura estadounidense.

Download: I'm not there 1
Download: I'm not there 2

Publicado por Rich

agosto 05, 2008

Good night, sweet Prince...

La imagen es: un abismo que se muestra ante nuestros ojos. La música...: las voces que surgen de ese abismo, que claman por nosotros y nos convidan a dejarnos caer en él.
Esta es una manera de explicar la relación entre imagen y sonido.
El día de hoy he tenido un reencuentro con los abismos visuales y sonoros de mi historia, particularmente de mi infancia. Es para mí un día que recordar ya que he tenido la oportunidad de encontrar, justo cuando me estoy coqueteando a cada instante con la muerte, un soundtrack que desde hace muchos años había buscado sin éxito hasta hoy. Regresa a este blog uno de los grandes compositores de música para cine, Ennio Morricone, en su musicalización de la obra Hamlet de William Shakespeare dirigida por Franco Zefirelli (1990), estelarizada por Mel Gibson, Glenn Close, Elena Bonham- Carter y Ian Holm.
Se trata de un soundtrack intenso, muy adecuado a la ambientación del filme, hecha en Inglaterra, que tiene un clima y paisaje muy semejante al de las costas occidentales de Dinamarca donde se encontraría Elsinore, lugar donde se desarolla la acción.
La versión aquí mencionada ha sido hasta cierto punto atacada por la crítica mas yo considero que tiene muchos puntos a su favor entre los cuales se cuenta este soundtrack.
Quisiera hacer mención de algunos temas particularmente inquietantes como son el caso de las dos versiones de "Hamlet" y de "Ofelia", los cuales aparecen sobre todo en los decesos de cada uno de ellos. No puedo evitar, al escuchar estas piezas, el recordar los dos "epitafios", el primero de los cuales es hecho por la reina Gertrudis, en el cual describe a Ofelia caída en el río al intentar colgar la guirnalda de flores que hizo en la cúspide de su locura. La otra escena es la muerte del príncipe Hamlet donde Horacio, su fiel amigo, lo despide tiernamente invocando a los coros angelicales (Hamlet versión 2). La música insisto, resulta muy poderosa en combinación con las imágenes y las situaciones propias de la obra de Shakespeare. Tiene en sí una mezcla interesante de planteamientos musicales que van del romántico en la veta de Wagner o Malher, al post romántico de Richard Strauss, o del modernismo a algunos detalles tomados de las músicas célticas o del teatro inglés renacentista.
Esta fué en aquel entonces (y hoy he descubierto que lo sigue siendo), una de las invitaciones mas poderosas a dejarme caer en el abismo profundo del mundo de Hamlet y sus dudas eternas.



Descargar soundtrack 

Y para los escépticos:

Ennio Morricone: Hamlet

Publicado por cellofan & co.

Crossing The Bridge (Istambul Hatirasi)

Istambul Hatirasi es un documental de Fatih Akin quien, al lado de Alexander Hacke, un importante músico alemán, comienza una especie de experimento en el cual pretenden captar sonidos característicos de la cosmopolita ciudad turca para después hacer un proyecto basados en las grabaciones. Sin embargo, Akin quien se reencontraba con sus raíces y Hacke quedaron fascinados con la variedad y eclecticismo de la música tradicional, folclórica, comercial moderna, urbana y de influencia tanto oriental como occidental que se escuchaba y tocaba al mismo tiempo en cantinas, plazas, barrios, azoteas, antros, programas de televisión y en la radio local de Estambul, decidiendo documentar su aventura y mostrarnos la metáfora de la música que cruza las fronteras en busca de oidos qué habitar para comenzar un nuevo ciclo después de su asimilación, el de su reinterpretación, los sonidos que van y vienen por los puentes que se elevan sobre el estrecho El Bósforo, que parte la ciudad en los lados asiático y europeo.

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Publicado por Fifo

julio 31, 2008

Charles Chaplin: el hijo pródigo del dios Cine y la diosa Música

Me hubiera gustado citar en el título a las musas correspondientes, pero no existe en realidad una que designe al arte del siglo XX: el cine. En realidad el dios Cine al que me refiero en el título tiene varios rostros, hay uno de ellos cuya presencia e importancia en la historia universal de la cinematografía es indudable: Charles Chaplin. La actividad de Chaplin pasa por sobre la idea que tenemos de él, por lo general interpretando al a veces patético personaje Charlot. Es éste su rostro más conocido. Pero, detrás de éste, existe un Charles Chaplin que funcionaba de maneras muy diversas dentro de sus películas . Tal vez muchos sepan que Chaplin dirigía sus películas (casi todas) y que además interpretaba los roles principales de las mismas, pero una de las partes más fantásticas de él es la de compositor. En efecto, la música de al menos los más grandes de sus filmes fue compuesta por él mismo, pasando después por un proceso de arreglo y orquestación que solía estar a cargo de Edward Powell y David Raskin. En realidad la formación como músico de Chaplin parece haber sido empírica, pero ésto no fue en detrimento de la calidad de sus composiciones. De la música de los filmes de Chaplin se despenden varios temas que tienen hoy por hoy gran valor universal dentro de la música popular y el Jazz, como la llamada "Candilejas" o el maravilloso tema de Tiempos modernos, "Smile". Un aspecto que sí pareció afectarle en algún momento, fue la transición del antiguo cine mudo al cine hablado y con pista sonora integrada. La primera película en la cual se introducen ciertos diálogos y que lleva la pista sonora en la cinta es Tiempos modernos. Aún así, Chaplin conservó en gran medida el antiguo formato, recurriendo principalmente a la mímica y otros recursos teatrales tan característicos de su cine para expresar sus ideas. Fue nominado al Oscar por mejor música original por Candilejas en 1972. Descarga la banda sonora de Tiempos modernos (1936).


Publicado por cellofan & co.

Puesto que a lo mejor no se animan, aquí les pongo unos fragmentos de la música.

Charles Chaplin: Tiempos modernos

julio 28, 2008

Cinema Paradiso (1989)

Cinema Paradiso es una de las culminaciones sonoras de un hombre que –si se me permite el término– ha construido buena parte de la historia sonora de la cinematografía mundial. Para hablar de él necesitaríamos días y noches de palabras y discos, recuerdos de personajes, tramas y piezas que han quedado en la memoria fílmica. Trompetista y compositor de profesión, Morricone ha consolidado una gran experiencia musical, ya que en su juventud no sólo fue integrante de una banda de jazz e hizo arreglos a canciones pop para Radiotelevisión italiana, sino que se convirtió en arreglista de studio para la RCA, donde trabajó, entre otros, con Mario Lanza. A partir de los años 60 comenzó a crear música para cine y desde entonces ha trazado una carrera prolífica. A él le debemos la creación de numerosas bandas sonoras de los spaghetti westerns de Sergio Leone, la más famosa de ellas el soundtrack para El bueno, el malo y el feo, así como piezas para grandes filmes como La batalla de Argel (Gillo, Pontecorvo, 1965), Saló o los veinte días de Sodoma (Pier Paolo Pasolini, 1975), muchos de los cuales le valieron como candidaturas al Óscar: Días del cielo (Terrence Malick, 1978), La misión (Roland Joffé, 1986), Los intocables (Brian de Palma, 1987), Cinema Paradiso (Giuseppe Tornatore, 1989), Bugsy (Barry Levinson, 1991), Lolita (Adrian Lyne, 1997). En 2006, este prolífico director italiano recibió el Óscar Honorífico por su contribución al mundo de la imagen en movimiento.


Publicado por Peco

julio 22, 2008

Mirada silenciosa: el sonido y el silencio en las obras de Tarkovsky y Kubrick (parte 2)

Muchas veces se ha tratado de confrontar los trabajos de Kubrick y Tarkovsky, llegando a generar la idea de que son antagonistas. En realidad, es cierto que ambos pertenecen a mundos muy distintos, separados por la gran cortina de hierro que estaba más allá de lo que ellos podían controlar, pero el punto más interesante, que es lo que puede dar esta impresión, aparece cuando comparamos las formas de utilizar algunos elementos técnicos cinematográficos en sus obras. No pretendo hacer un análisis profundo de estas diferencias, es más, ni siquiera pretendo enumerarlas pero, dentro de esta serie, el tema central es la manera en que ambos cineastas utilizan el sonido o mas bien la música y el silencio. Ya vimos que Tarkovsky señala los puntos más significativos de la obra, en el caso de Solaris, con música mientras que los procesos de formación de éstos se pasan en silencio. El caso de Kubrick, al menos en la película "hermana mayor" de Solaris, 2001: Odisea del espacio y así como en El resplandor, los procesos están acompañados por música y los momentos en que todas las ideas antes expuestas se ponen en tensión y conflicto acontecen en silencio o sólo con algún sonido de fondo o una voz.
El ejemplo más claro de esto es la escena en que HAL, el ordenador que controla la nave que va en misión a Júpiter, es lentamente desconectada por Dave Bowman, el único astronauta sobreviviente en el transbordador. Lentamente, poco a poco y sólo con la voz mecánica e inexpresiva de HAL y el zumbido producido por la nave como ambientación sonora, la computadora es desconectada a pesar de las súplicas. Las ideas planteadas durante toda la película se ponen en cuestión y queda finalmente al ser humano el tomar la decisión de sobreponerse o no a su misma obra y a lo desconocido, que se encuentra en el monolito, en Júpiter o más allá. HAL teme acerca del éxito de la misión que se le ha confiado (o pretende hacer creer que lo hace) y suplica mientras que se ve reducido hasta su estado mas primitivo, casi infantil, perdiendo la malicia que había mostrado anteriormente. Después de la pequeña canción (después de todo, aquí Kubrick también recurre a la música como elemento vital) HAL es desconectado por completo y una grabación programada nos regresa al conflicto que se creía ya resuelto: los alcances del hombre en el conocimiento y control del universo (o de sí mismo) . Todo ésto pasa en el silencio, o mas bien, en la ausencia de música la cual sí está presente durante el resto del filme. De esta manera Kubrick nos mantiene durante toda la cinta en la cuerda floja, en la incertidumbre total y nos hace tocar piso y reposar durante unos momentos en esta escena que describo (el reposo de la contundencia del pasaje: HAL es desconectado por completo) para después regresarnos a la tensión constante que nos había aplicado durante todo el resto y, al final de la cinta, lo que nos da un poco de alivio es el mantener la duda abierta, pero no es la duda, claro está, lo que nos da el reposo, sino el llegar a un punto de referencia ya conocido y recurrente en toda la película: el regreso del "Así hablaba Zaratustra" de Richard Strauss. El uso de la música, entonces, más que un "objeto" decorativo es un marcador formal que nos ayuda a sentir un poco más la estructura de la obra. En el caso de ambos cineastas, la música marca la "cadencia" final de la película.
La música es, como ocurre siempre en las películas de Kubrick, una selección de varias obras de grandes compositores de distintas épocas. Lo mismo tenemos a Johannes Strauss que a Gyorgy Ligeti o a Aram Katchaturian que a Richard Strauss. En fin... como sabemos la relación entre este cineasta y la música "culta" es constante en todas sus obras.


Ir a la primera parte

Continuará...

julio 21, 2008

Taxi Driver (1976)

Qué decir de las películas de Martin Scorsese. Qué decir de que el psicópata que quiso asesinar a Reagan supuestamente se inspiró en esta película. Qué decir de la presencia de De Niro, o de una tierna Judie Foster de 14 años que naciera como prostituta en las calles de Nueva York. Qué decir de Taxi Driver y de Bernard Herrmann, uno de los grandes musicalizadores de todos los tiempos, debutante en 1941 con Orson Welles en la aclamada Citizen Kane, que trabajara con grandes directores como Hitchcock, y que se le hiciera del rogar al director neoyorquino. Tal vez lo que se dice siempre... Por eso no voy a decir nada, mas que el mérito de este soundtrack me parece radicar en que tanto incidentales como scores evidencian la tensa calma del alma carroñera de Travis Bickle, ex soldadito de plomo que traslada su guerra de Vietnam a la ciudad, a su propia lucha con la vida, a las calles de Nueva York, para arreglar las cosas –¿cuáles, quién se lo pidió?– como si esa música saliera del fondo de un edificio, de una radio vieja, somnolienta y solitaria que sin desearlo inundara la ciudad y bajara a las calles y llegara a ti.


Publicado por Peco

Death Proof (2007)

El amo y señor de los soundtracks, Tarantino, ha vuelto a bombardear este blog y no se cansará hasta haber agotado todos sus filmes. Creo que con éste ya sólo faltará Kill Bill vol. 2, y Reservoir Dogs. ¿Qué es lo que hace que los soundtracks de este director sean tan originales e inolvidables? Peco ha sugerido ya algunas posibilidades. En primer lugar está la heterodoxia de los géneros: canciones pop japonesas, oldies de alguna estación local de Nashville, surf perverso clásico. Otro encanto es que utiliza piezas que de otra manera jamás sabríamos que existieron. Así, exponerse a un soundtrack de Tarantino es también dejarse llevar por lo que un melómano de hueso colorado tiene ganas de recomendarte de su inverosímil fonoteca.
Ya ni tiene mucho sentido decirles que la banda sonora de Death Proof está bien buena y que la tienen que bajar. Contiene desde canciones rythm and blues bien llegadoras y viejitas, canciones country bien raras, blusesitos carreteros. Por ahí se coló nada más y nada menos que Ennio Morricone. Una pieza que en lo particular me gustó descubrir fue la de “Dave, Dozy, Beaky, Mick & Titch”, banda en la que, según el filme, iba a tocar Pete Townsend, de The Who. “Down in Mexico”, aparte de evocar el brutal e inolvidable lap dance de una de las actrices de la película, es una muy buena rola, así cachondona como le gustan al maestro cineasta.

Esperamos sus downloads y sus comments que nos alegran nuestras mañanas oficinescas.

Download: Death Proof

Publicado por Rich

Requiem for a Dream (2000)

Pocos filmes me han gustado por la pésima sensación que me dejan en el paladar. Requiem for a dream es uno de ellos... Su crudeza y la forma de mostrar cómo los sueños se pueden desvanecer por una adicción, es lo que hace que esta cinta sea una de las más recordadas del 2000. El director Darren Aronofsky, conocido también por Pi, el orden del caos, muestra varias historias de adicción y sueños rotos a través de capítulos convertidos en tres estaciones del año. La fotografía es una de mis favoritas, tanto por los encuadres hechos, las locaciones y principalmente por las tonalidades saturadas de los colores. Un punto muy recordado es la edición de varias imágenes cuando los personajes se drogan, momento dificil de olvidar pues hasta en anuncios pubicitarios se usó.
Pero lo que realmente le da un toque de dramatismo y crudeza al filme es la banda sonora. Clint Mansell junto con el cuarteto canadiense The Kronos Quartet son los encargados de llevar el dramatismo de la historia a otro nivel. La forma como utilizan las cuerdas junto a los beats electrónicos hicieron de este material algo completamente distinto a lo que sonaba a principios de siglo. Es imposible no reconocer el papel tan importante que tiene el cuarteto que poco a poco va, in crescendo, desde una suavidad y acción al inicio, hasta lograr una tensión total en el climax de la cinta, que no hubiera tenido el mismo impacto sin la música. El dramatismo de ver a Harry cuando le amputan el brazo; a su madre recibiendo electroshocks; a Tyrone en la cárcel haciendo trabajos forzados; y el más doloroso, la imagen de Marion teniendo sexo con otra chica con toda una fiesta alrededor. Estas imágenes no se hubieran quedado en la mente del espectador sin la música del cuarteto. Vale la pena volver a ver la película y poner especial atención al papel que juega la música en esta cinta, y por qué no, disfrutar de ella sola. Debo agregar que hay que poner especial atención en los materiales de Kronos Quartet, un conjunto muy variado y creador de propuestas musicales inimaginables, siendo este soundtrack una buena oportunidad de acercarse a este grupo canadiense.


Publicado por Daniel

julio 18, 2008

Kill Bill Vol.1 (2003)

Era el año del 2003, discos como Hail to the thief, de Radiohead, o el memorable Absolution, de Muse, sonaban y quitaban mi atención de la mayor parte de lo que ocurría a mi alrededor en cuestiones sonoras. Sin embargo, esto no era lo único que quitaba mi atención en esos tiempos. Recuerdo cómo todos esperábamos con ansia y expectativa la nueva obra de Quentin Tarantino, Kill Bill. Después de haber visto Pulp Fiction, uno no sabía qué esperar de esta nueva entrega que además venía en dos partes. Al final, la cinta tuvo opiniones divididas; la mezcla ecléctica de géneros para unos fue una genialidad y para otros fue lo peor de este director norteamericano, dando una película nula de contenido y llena de tripas. Lo que no se puede negar que fue un acierto y que marcó ese año, fue la banda sonora que acompañó ese mar de sangre que deramó la espada de "La novia". Una mezcla de géneros musicales entre sonidos actuales con piezas retro, la combinación de canciones western con música oriental fue lo que sonó en cientos de reproductores de cd ese año. La popularización y el éxito que tuvo fue un fenómeno que pocas bandas sonoras han logrado. Simplemente cómo olvidar el emblemático silbido ("The Whistle") de Elle Driver, que llegó incluso a las pistas de baile con pésimas mezclas de antro, o cómo olvidar que fue uno de los ringtones más sonados, a tal grado que era imposible no odiarlo. Sin embargo el resto de la música como la de la banda 5,6,7,8's (el grupo que toca en el bar el intro "The Band Apart") o la canción de "El avispón verde", eran realmente geniales, divertidas e increible que estuvieran juntas en un mismo disco, que hacían que uno pudiera escuchar más de una vez al día ese cd sin aburrirse, debido a que era simplemente dierente. Una película cliché y pop que marcó época a tal grado que hasta Paulna Rubio usó el traje amarillo (un momento triste pero verídico que sería mejor olvidar), pero que dio cierto rumbo a la vida de aquellos que nos gustó todo el desmadre telenovelesco que armó Tarantino tanto cinematográficamente, como en la banda sonora, la cual vale la pena volver a oir y, más aún, disfrutar, después de la euforia que causó. Ahora que ya no suena en ningún reproductor mp3 y que es un recuerdo vago de los miles de fans que tuvo, vale la pena retomar el disco para resaborearlo.


Publicado por Daniel

julio 16, 2008

Mirada silenciosa: el sonido y el silencio en las obras de Tarkovsky y Kubrick (parte 1)

Siempre he tenido la fuerte convicción de que cualquier arte necesita de lo opuesto a su "materia prima" para poder verdaderamente ser percibido en todas sus dimensiones y penetrar hasta lo más profundo del ser del receptor. Esto puede tener connotaciones más allá de lo artístico, llegando a ser un principio universal : "... y en el comienzo sólo había oscuridad y silencio..."
Así, este fenómeno lo vivimos en el cine al enfrentarnos a la pantalla negra, ausencia de luz, energía generadora de este arte, y lo vivimos por igual en la música, con el silencio antes de un concierto o aún ya dentro de una pieza, como bien lo entendió Beethoven y nos lo hace "ver" al inicio de su Quinta sinfonía.
Durante el desarrollo de una obra, los momentos de ausencia de sonido nos dan un equilibrio regenerador que permite que entendamos las ideas subsecuentes. Sin ellos, lo que está por venir podría pasar desapercibido debido al aturdimiento que la excesiva carga de sonido o luz o palabras provoca en el que lo presencia.
Todo esto lo digo para hacer un breve análisis de cómo es que utilizan este fenómeno dos cineastas que considero verdaderos maestros en cuanto a la relación entre sonido (música, propiamente dicha) y silencio: Andrei Tarkovsky y Stanley Kubrick.

El cine de Tarkovsky, además de por sus bellas imágenes y sus tramas asfixiantes sin salida, se caracteriza por tener muy pocos momentos de música en el transcurso del filme. Un ejemplo de ello es Solaris en la cual, de las casi cuatro horas de maravillosas imágenes, yo diría que sólo 45 minutos tienen una pista de música. El resto... el silencio... nada más que los sonidos eventuales del ambiente y de las voces. El efecto de este manejo del silencio y la música resulta hipnótico para el espectador el cual se ve "arado" (sí, como si fuera tierra fértil) para las escenas más significativas donde el cineasta cede finalmente e introduce la música: música profundamente emotiva con imágenes no menos cimbreantes. Por ejemplo, las escenas previas momento en que se perderá la gravedad en la base de Solaris se desarrolla toda en silencio, únicamente movimiento, fotografía, blanco, rojo y aluminio. Después, lo cálido de la biblioteca donde se desarrolla la discusión entre los dos científicos que cuestiona todo el significado de lo que se estaba haciendo en ese momento: los alcances de la ciencia relacionados con el amor y los deseos del hombre, y después de esto... la ingravidez. Los amantes flotan juntos, la una sentada en el otro, al igual que los candiles y los libros de los cuales hace destacar Tarkovsky una edición del Don Quijote, citado también en varios otros momentos de la película. Y es en este instante que introduce la música, el tema de los créditos iniciales de la película, compuesto por J.S Bach e interpretado al órgano por Edward Artemiev. Otro momento del filme donde existe música es cuando Tarkovsky introduce algunas imágenes del invierno de Brueghel. Éstas son dos de las escenas más maravillosas que jamás haya visto en... toda mi vida. Y así, partiendo del silencio casi interminable de toda la cinta, llega a éstos climax donde se unen imagen, música, literatura, ciencia, amor, miedo y todas las demás dudas de nuestra época en sólo tres minutos, aunque no estoy seguro de que sean exactamente tres, pueden ser menos, pueden ser más, pero en dado caso, esos momentos me parecen afortunadamente eternos.

En realidad todas las películas de Tarkovsky que he tenido la fortuna de ver siguen este principio. Juega siempre con la ausencia y la presencia de diversos elementos, como son la música o los personajes, los diálogos o imágenes definidas para acentuar aún más el significado de sus símbolos. La balanza en cuanto a este tema, en el cine de Tarkovsky, se inclina hacia el silencio como acentuador del significado de los demás elementos de la obra. Creo que el caso de Kubrik es en cierto modo lo opuesto, y justo de esto hablaré en mi próxima publicación.

Les dejo los dos links para el soundtrack de Solaris (1972), El espejo (1975) y Stalker (1979), compuesto e interpretado por Edward Artemiev. Desgraciadamente las versiones en el disco aquí presentado no son exactamente las mismas que en la película, pero es el único que existe en el mercado. Si encuentro la forma de hacerles llegar esas otras versiones será de inmediato. El disco lo entrego en dos partes.

Publicado por cellofan & co.


Continuará...

julio 15, 2008

Almost Famous (2000)

En esta ocasión les traigo el buen soundtrack de Almost famous, película que cuenta la historia de un reportero adolescente que sigue a una mediocre banda gringa que hace una gira de costa a costa por lo Estados Unidos, llamada Stillwater, durante los setenta. Bueno, como dato curioso, Stillwater sí existió, y en efecto fue una banda que no pasaba de ser más o menos mediocre, y de la que quedan pocos registros. La cosa es que la canción que tocan como su más grande éxito (según mi informante), “fever dog”, en realidad es escrita por el director y guionista de la película Cameron Crowe y por su esposa Nancy Wilson, quienes fueron acérrimos grupies de Led Zeppelin. Lo más sobresaliente de esta rola, aparte de ser en verdad buena, es el solo de guitarra que es descrito en la película como incendiario y que lo interpreta nada más y nada menos que Mike Mcreaddy (no sé si se escriba así), el mismito de Pearl Jam. Esto me resulta cagadamente borgiano, ya que la pobre banda es recordada por su mediocridad, por su gira, y por una rola que jamás compusieron. Bueno, el resto de la banda sonora es en verdad bueno. No están las rolas más predecibles. Tenemos desde la pachequez trovadoresca buena-onda de Simon and Garfunkel con su “America”; “Sparks” de The Who, que es una gran pieza instrumental de la banda inglesa; “One way out”, de los meros Allman Brothers, es un gran momento del album. Es un buen repaso a lo alternativo y rasposito de los setenta sin llegar al punk y al rock más heavy. Les dejo dos links ya que el álbum está en alta calidad y pues pesa un poco más de la cuenta.

Download: Almost Famous 1
Download: Almost Famous 2

Publicado por Rich

julio 12, 2008

Televentures (1996)

Si de alguien hay que hablar respecto de los grandes temas de la televisión es de la banda estadunidense The Ventures, quienes desde los años 70 han musicalizado las series más famosas creando verdaderos exitos. No por algo son la agrupación que más discos de rock instrumental ha vendido en toda la historia del Rock. La importancia de esta banda radica en que debido a la experimentación con la guitarra y al uso de efectos, contribuyeron al desarrollo de la música surf e influenciaron a grandes guitarristas, logrando entrar en 2008 al Salón de la Fama del Rock and Roll. Lo que escucharán en esta entrega es una recopilación hecha en 1996 de 25 temas que The Ventures compusieron e interpretan en su estilo original:  temas como "Hawaii Five-O", "Secret Agent Man", The Twilight Zone", "Dick Tracy", "Batman", "Mission Impossible", "Star Trek" y "Starsky & Hutch", entre otros. No se dejen llevar por la impresión que dejan los atuendos en la portada de este álbum; detrás de estos hombres hay toda una época y sobre todo un estilo de incidir en la historia de una generación; al escuchar los temas recordarán, y se darán cuenta que toda una forma de sonorizar las series de la pantalla chica sigue vigente, viva, por lo menos en estos tiempos en que todo movimiento cultural se fundamenta –¿alguien sabe por qué?– en lo retro. Sirva esta entrega como un verdadero homenaje a lo retro, lo retro de verdad.


Publicado por Peco

julio 09, 2008

Lost Highway (1997)

Aún no había decidido qué filme ocuparía este lugar hasta que El Cachuy tuvo a bien recordarme que yo soy uno de esos que se engañan con el cine de Lynch y sí, en efecto creo que una de las principales consecuencias de sus películas es esa ausencia de posesión de la historia, pensar por momentos haber descifrado la trama y el inmediato regocijo intelectual o visceral, para después darse cuenta que el abanico hermenéutico se extiende en proporción a las reproducciones de aquéllas, a veces se comprende un poco más, a veces se interpretan cosas muy distintas a las iniciales, a veces es más sencillo de lo que parecía, las claves se propagan, los signos se iluminan... a veces es una porquería y a veces asumimos que quizá nunca vamos a llegar a la experiencia "real" de la idea original. Entonces podremos disfrutarla. Aquí es donde radica la falacia de ver y escuchar a David Lynch quien juega con nuestros demonios, desde los suyos y apuesta al acto perceptivo individual, a la reinterpretación continua, o al menos creyendo esto he aprendido a dejarme atrapar. Lost Highway es un buen ejemplo; lo oscuro de sus personajes, el juego de lo real y la ficción como parte humana, sea etérea o carnal, el hombre ante su mente o sus fantasmas, llevan en principio a elegir entre lo probable y lo imposible para continuar la lectura. La comunión entre estos perfiles, las imágenes que les visten las espaldas con sus testigos fotográficos y los ritmos, voces y sonidos que sirven como una esfera en donde todo lo que sucede en principio va a perderse de toda lógica, bondad o belleza, pudiendo llegar, sin embargo, al límite de éstas y ser justamente sus contrarios para bien o para mal. Es la música que ha sido encargada a Angelo Badalamenti la que enmarca con tonos graves toda esta atmósfera nebulosa, húmeda y lasciva. Completan la sala los pequeños infiernos de Trent Reznor y Nine Inch Nails, David Bowie, Smashing Pumpkins, Lou Reed, Barry Adamson, Marylin Manson, Rammstein y Antonio Carlos Jobim. Por último hago hincapié en la portada, un still retocado de la secuencia más dramática del filme, una "clara" imagen de lo terrorífico que pueden ser una serie de signos agrupados que apuntan hacia nuestros temores más ocultos, fije bien la mirada, acompáñese con la última pista y una copa de leche.

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Publicado por Fifo

julio 05, 2008

Life Aquatic, Rushmore y The Royal Tenenbaums


"Cuando el artista se la está pasando mejor que el público, hay algo que está saliendo mal." Tony Wilson.

Dudo del cine de arte. Yo no era así. Algo me pasó y le agradezco a Diosito que me haya desviado del camino. Ya no tengo que mentir y decir que me gusta David Lynch. Me pasa lo mismo con “la buena música”, no tengo idea qué es lo que pueda ser eso.
A mi me gusta mucho Wes Anderson. Es un hombre dispuesto a jugársela como tierno, a buscar actores tiernos y soundtracks tiernos.
No tiene que mentir y decir que es un cabrón, ni que sabe mucho de música, en fin, de nada de esas cosas que hacen sentir hombres a los hombres en estas tercermundistas y pseudointelectuales latitudes.
Aquí el disco de Life Aquatic, un score tierno, fácil de escuchar, acompañado , como siempre por Mark Mothersbaugh (líder del fantástico grupo Devo, que, por favor, si tienen tantitititita curiosidad y les duele un poco la tremenda ignorancia que nos aqueja, bájenlo).
Estos soundtracks de las películas de Wes Anderson son una clase de lo poco que sabemos de la música de los 60’s y 70’s. Yo pienso que Gustavo Díaz Ordaz, en secreto, amaba a The Doors, a Jethro Thull, a Creedence Clearwater Revival… y por qué no? a Pink Floyd y se encargó de que a México nomás no le llegara más música. Bueno, esa es mi teoría, y como yo no sé nada de nada, pues seguramente es falsa. Me desvío del tema. Como me considero un hombre generoso, también están los links para bajar los soundtracks de Rushmore y de The Royal Tenenbaums.

Rushmore OST
The Royal Tenenbaums OST
Life Aquatic OST

Publicado por El Cachuy