agosto 05, 2008

Good night, sweet Prince...

La imagen es: un abismo que se muestra ante nuestros ojos. La música...: las voces que surgen de ese abismo, que claman por nosotros y nos convidan a dejarnos caer en él.
Esta es una manera de explicar la relación entre imagen y sonido.
El día de hoy he tenido un reencuentro con los abismos visuales y sonoros de mi historia, particularmente de mi infancia. Es para mí un día que recordar ya que he tenido la oportunidad de encontrar, justo cuando me estoy coqueteando a cada instante con la muerte, un soundtrack que desde hace muchos años había buscado sin éxito hasta hoy. Regresa a este blog uno de los grandes compositores de música para cine, Ennio Morricone, en su musicalización de la obra Hamlet de William Shakespeare dirigida por Franco Zefirelli (1990), estelarizada por Mel Gibson, Glenn Close, Elena Bonham- Carter y Ian Holm.
Se trata de un soundtrack intenso, muy adecuado a la ambientación del filme, hecha en Inglaterra, que tiene un clima y paisaje muy semejante al de las costas occidentales de Dinamarca donde se encontraría Elsinore, lugar donde se desarolla la acción.
La versión aquí mencionada ha sido hasta cierto punto atacada por la crítica mas yo considero que tiene muchos puntos a su favor entre los cuales se cuenta este soundtrack.
Quisiera hacer mención de algunos temas particularmente inquietantes como son el caso de las dos versiones de "Hamlet" y de "Ofelia", los cuales aparecen sobre todo en los decesos de cada uno de ellos. No puedo evitar, al escuchar estas piezas, el recordar los dos "epitafios", el primero de los cuales es hecho por la reina Gertrudis, en el cual describe a Ofelia caída en el río al intentar colgar la guirnalda de flores que hizo en la cúspide de su locura. La otra escena es la muerte del príncipe Hamlet donde Horacio, su fiel amigo, lo despide tiernamente invocando a los coros angelicales (Hamlet versión 2). La música insisto, resulta muy poderosa en combinación con las imágenes y las situaciones propias de la obra de Shakespeare. Tiene en sí una mezcla interesante de planteamientos musicales que van del romántico en la veta de Wagner o Malher, al post romántico de Richard Strauss, o del modernismo a algunos detalles tomados de las músicas célticas o del teatro inglés renacentista.
Esta fué en aquel entonces (y hoy he descubierto que lo sigue siendo), una de las invitaciones mas poderosas a dejarme caer en el abismo profundo del mundo de Hamlet y sus dudas eternas.



Descargar soundtrack 

Y para los escépticos:

Ennio Morricone: Hamlet

Publicado por cellofan & co.

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