septiembre 09, 2008

Nos amábamos tanto

En la década de los años setenta Europa fue sacudida por grandes acontecimientos, en particular el año de 1974 causó gran revuelo en el viejo continente. Algunos de los sucesos más importantes fueron: la crisis petrolera que hizo escasear el combustible a todos los autos de la Unión Europea, a raíz del conflicto árabe-israelí; la creación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, por parte de la CEE; la caída del régimen de Salazar, en Portugal; y en Italia Ettore Scola presentaba una de sus obras maestras titulada C'eravamo tanto amati (Nos amábamos Tanto). Filme que en 125 minutos, logra transmitirnos todo un universo con ayuda de una narración ágil, divertida e innovadora. La historia cuenta la vida política de Italia desde finales de la Segunda Guerra Mundial, el régimen de Mussolini, hasta llegar a una Italia más democrática que lucha por salir lo mejor librada de las revoluciones ideológicas que intentan replantean el mundo de mediados del siglo XX. La historia, es conducida a través de la vida de cuatro inseparables y revolucionarios amigos (Gianni: Vittorio Gassman, Nicola: Stefano Satta Flores, Luciana: Stefania Sandrelli, Antonio: Nino Manfredi), quienes ven confrontados sus ideales, al cabo del tiempo, del amor, de la amistad y de un sentimiento revolucionario en común que los lleva a intentar hacer un mundo mejor. La exquisita trama te va llevando al compás de canciones de protesta que se intensifican de acuerdo a la acción, volviéndose una parte importante de la escena, aunque también, hay momentos en que la escena no contiene música de protesta y no por eso se traiciona la trama, Armando Trovaioli, quien se encargó de la música, tuvo el tino de hacer evidente una narración alterna a lo largo de toda la película; narración sonora que va desde música incidental, hasta las canciones de protesta, de modo que siempre tenemos un fondo musical que nos colorea la pantalla, aun cuando una buena parte del filme sea en blanco y negro, y al mismo tiempo tiene la maestría de ponernos una pantalla gris, cuando la escena fue hecha a color. La música va haciendo la trama, a la vez, que una serie de sucesos la van descomponiendo y volviéndola a armar, para demostrarnos que la vida es un segundo, instante que se compone de un acto heroico, cómico o estúpido, revolucionario o cobarde. Circunstancias que experimentamos a diario, y la sumatoria de estas, y el lado hacia el cual nos terminamos inclinando se va efectuar cinco segundos antes de nuestro último suspiro. Pero de todas las utopías que lleguemos a plantearnos y replantearnos en nuestras vidas, realizables o no, sean estúpidas, valientes o revolucionarias e intrépidas; hay una especie de membrana que nos ayudará a llevarlas a cabo, a protegernos a nosotros mismos y a los nuestros…. Ese caparazón con el que nos aventamos a la vida, es el amor, y la sinceridad con que veamos a la cara a éste es la certeza de que por más loco que sea nuestro sueño, hay una posibilidad de intentarlo, ya que el amor mismo es una utopía que vive en cada uno de nosotros.

publicado por Neif

2 comentarios:

Iris Acuña dijo...

mis respetos al escritor de la reseña, las ultimas lineas son increiblemente inspiradoras.. mueven un sin fin de sentimientos y ponen al lector en un tremendo trance que no te permite salir hasta no haber analizado las lineas por completo, hasta no haberlas repasado en tu mente una y otra vez; aludiendo a los momentos sobresalientes de nuestras vidas, a los actos mas recordados, y no haberlos comparado con las palabras aqui plasmadas, ademas, te llama por compelto a buscar lapelicula por cielo, mar y tierra, para ver que fue, que pudo lograr y alimentar la inspiracion para dichas lineas.

Unknown dijo...

Muchas gracias. Es una excelente película.