agosto 29, 2008

El cristal encantado (1982)


A mi padre, Alfredo
Cae una lluvia pertinaz tras la ventana. Los vehículos que pasan frente a ella se deslizan lentamente para incrustarse en el tráfico de esta noche de viernes. La película que se anima en la computadora finalmente se hace sola; edito un poco, otro poco es ella misma...
Una vez mi padre me llevó al cine. De las tantas ocasiones en que asistimos, rememoro una cinta documental que trataba sobre la supervivencia de un hombre en el ártico (no lo sé de cierto, quizá la recuerdo así porque me gustan los documentales). Grandes paisajes níveos con planos acompasados y lentos que fielmente hacían sentir la soledad y las distancias. Llega también a mi memoria la única película animada que vi en mi infancia y que me dejó marcada una profunda sensación de plenitud, pero también de magia y de ansiedad, mucha ansiedad por hacer o tener o creer en algo, en no sé qué. Fue hace 26 años... y desde hace veintiseis años he tenido esa necesidad de algo, de saber la existencia de un mundo más allá de este, que conjunta la unidad del Universo o simplemente la historia de alguien, un pasaje o pasatiempo; Sabato le llama el Absoluto. El asunto es que en esta noche de viernes en la que cae una lluvia pertinaz tras la ventana, acabo de ver esta película, El cristal encantado, y recuerdo a mi padre y recuerdo permanentemente la voz ronca de los monstruos místicos elevándose hacia el cielo, como si eso fuera lo único que se hubiera quedado en mi recuerdo... el Absoluto.


La película es de Jim Henson y Frank Oz, el soundrack, de Trevor Jones. Les dejo el link de la banda sonora. Un abrazo.


Publicado por Peco

agosto 28, 2008

Aliento de vida

El género documental es muy extenso y en los últimos años se ha incrementado debido a que muchos de sus realizadores tienen el tino de anteponer el contenido a la forma. Esto es, que teniendo un buen tema aunado a una estructura narrativa visual que lo sostenga hasta un desenlace, no importa del todo la calidad de la imagen, ya que bien puede estar grabado con un teléfono celular, con una V8, o con una cámara de 35 milímetros. Supongo que la simpleza técnica para narrar algo a través de imágenes es uno de los pros o los contras que tiene la posmodernidad; pero no por este facilitador que la tecnología nos da, vamos a dejar de lado los anteriores trabajos documentales de los setenta, ochenta y principios de los años noventa, década importante para el mundo debido al la caída del Muro de Berlín; situación que cambió el rumbo de la humanidad y, en cuestión de imagen, abrió grandes posibilidades temáticas y narrativas en el lenguaje cinematográfico. Uno de los documentales que más tuvo relevancia al la caída del muro, fue Baraka, del director Estadounidense Ron Fricke, quien en 1992 se propuso la realización de un trabajo con ambiciones olímpicas: abarca varios temas, como son la guerra, la pobreza, la religión, la ciudad, el trabajo, la naturaleza y el hombre: una cosmovisión del mundo que nos rodea. Baraka es una palabra de origen Sufi –comunidad religiosa de corte islámico– que significa “aliento de vida”. Y ese mismo significado el compositor Michael Stearns lo retoma en un sentido literal para acompañar al espectador a lo largo de los 92 minutos de duración. El documental toma randes bríos con la innovadora estructura con la que está narrado, una constante e ininterrumpida musicalidad que nos obliga a reflexionar ante el maravilloso misterio de  la creación, de la cual el hombre, ya sea para su preservación o extinción, tiene un papel importante.





Publicado por Neif

agosto 24, 2008

ANIMA, un filme de Jérémie Laurent

El siguiente trabajo se trata del primer filme de un promisorio director francés de nombre Jérémie Laurent.
En este cortometraje retoma algunos mitos del mundo violinístico y los liga todos a través de un pequeño elemento escondido a las miradas cotidianas: el alma del violín, un pequeño cilindro de madera que une las dos tapas principales del instrumento.
Nathan Broffman es un violinista de renombre que acaba de adquirir, después de 10 años de espera, un violín muy especial que lo llevará a los extremos mas oscuros: el violín encantado de Guarnerius del Gesù.
Jérémie Laurent, con la formación de violinista que tuvo durante su infancia, les da un enfoque fantástico a las psicosis que se generan a través de la relación profunda que existe entre el músico y su instrumento, los cuales llegan a parecer por momentos hechizos diabólicos.
La música del filme comprende algunas obras del gran repertorio para violín como el "Zigane" de Maurice Ravel o el "Poema" de Ernest Chausson, pasando por extractos de Bach o Ysaye; completa la atmósfera de la película la música original de Benjamin Laurent.

Anima trailer

Publicado por cellofan & co.

agosto 19, 2008

El cine como un testigo silencioso del espacio geográfico















Es inevitable no percibir un contexto geográfico y cultural en cada manifestación artística del ser humano. En sus cantos, en libros, piezas teatrales, películas, programas de radio, etc. todas ellas hablan del tiempo en el que están siendo concebidas y no de otro. Incluso, cuando un escritor piensa en una obra futurista, acopla su presente a un contexto futurista, más no puede concebir algo de lo que al menos no se haya hablado en su época. Por ejemplo, si piensa en un monstruo hecho por computadoras malévolas que tienen como fin la destrucción del hombre y la apropiación de los recursos naturales del planeta. Es porque en su época, ya se ven esos problemas que con un poco de imaginación, ignorancia y tiempo, el hombre llegará a hacerlos más atroces hasta e irreversibles. En esto es en lo que seguramente estaba pensando  H.G. Wells cuando escribió la Guerra de los mundos a principios del s. XX. En el filme de El nacimiento de una nación, de David W. Griffith, en 1915; nos habla de problemas raciales, en la joven nación de los Estados unidos, la poca población sureña en el siglo XIX y el significado de la tierra para el grupo de color esclavizado, y al la vez, nacionalizado por accidente y deseoso de pertenecer a su nuevo hogar como ciudadanos. Un logro considerable que podemos destacar del trabajo de Griffith, fue el haber pensado la trama, acorde al la música con la que se iba a acompañar; una muestra más de la imaginación fecunda del creador, y que lo hizo ser el primero en hacer un soundtrack  en la historia del cine.  Otro excelente filme silente titulado El gabinete del Dr. Caligari, dirigida por Robert Wiene, en 1920, que a pesar de ser de una “realidad” expresionista, característica por una serie de matices de corte psicológico, hace una denuncia que se manifiesta en la posguerra, acerca de los conflictos que el mundo vive en su momento. Wiene no necesitó del sonido para hacernos sentir los efectos psicológicos que dejan huella después de una guerra; en vez de eso, se apoyó en las imágenes expresionistas que por sí mismas constituyen un lenguaje. Toda manifestación humana, está impregnada de un contexto cultural, y ese contexto cultural nos lo da el lugar en el que habitamos y en todo lugar en el que habita el hombre está latente y manifiesto un espacio geográfico.

Publicado por Neif

agosto 14, 2008

La música del idioma en el cine

Tal vez porque desde muy niño casi todas las piezas de cine que vi tuvieron un fuerte impacto en mí al grado de querer pertenecer a ella, de formar parte de su historia, de encarnar alguno o algunos de sus personajes, tal vez por ésto prestaba atención especial a reproducir en mi juegos infantiles, con el mayor detalle posible, los diálogos y monólogos que aparecían en la obra, la cual veía una y otra vez hasta conocerla en cada detalle.
Tal vez porque desde chico he estado acostumbrado a reconocer en las diferencias, en las variaciones del sonido significados más allá de lo que para muchos son solo palabras, diálogos. Gracias a ésto, allí donde otros veían aburridas conversación yo oía sinfonías, cuando muchos se impacientaban con los diálogos yo podía disfrutar el contrapunto de ideas expresadas cada cual con sus matices sonoros, allí donde muchos ven absurdos soliloquio yo me veo a mi mismo en escena vertiendo mi locura sonora sobre los que asisten al espectáculo y quedan, por lo tanto en la necesidad de tomar una decisión entre dos opciones: o dejan la sala o se permiten quedar a expensas de mi, de lo que la obra a través de mi y yo a través de la obra pretendemos decirles.

Tal vez por todo lo anterior me es imposible concebir una obra despojada de su idioma original. Es cierto que los subtítulos pueden "ensuciar" un poco el panorama visual, pero la intromisión no resulta tan grave en, proporción, a realizar el doblaje de toda la película. Hay varios cineastas que se caracterizan por lo puntillosos y acertados que son por el uso de la música, pero igualmente creo que así como tienen la sensibilidad elegir cual pieza musical sería más adecuada para tal o cual circunstancia o significado que se desee plantear, igualmente creo que estos cineastas trabajan los diálogos y sus entonaciones para lograr mezclarla en el ambiente visual y musical de la obra, y más allá, para acentuar lo que se pretende decir o, lo que es más aún, expresar ideas paralelas a veces contrastantes, irónicas o a veces paradójicas. Un punto interesante en esta cuestión de las lenguas es que en realidad cada idioma tiene su manera particular de impostar naturalmente la voz, lo cual le da un color vocal particular que puede ser aprovechado para beneficio de la estética de la obra.
Entonces, así como en nuestras vidas somos capaces de interpretar los silencios que se provocan entre uno y el ser amado o en una tertulia entre grandes amigos de esas que estremecen los fundamentos de nuestro ser, así les invito yo a poner seria atención al trabajo enfático que se hace en los diálogos y monólogos de una obra cinematográfica. La lengua hablada en un filme nos revela más aún de lo que podríamos imaginar. Nos da claves para desentrañar los misterios de una cultura, nos permite conocer a que suenan "realmente" las imágenes que observamos, nos permite ponernos en contacto con formas nuevas de pensamiento que, si estamos suficientemente dispuestos, se quedarán como sellos en nuestra sensibilidad, acercándonos más al hombre universal, a un profundo entendimiento del otro. Cada quien habla su idioma y con sus matices, aún en nuestro mismo país, aún nuestra misma lengua. Muchos problemas han surgido de esta diferencia: casi siempre se pretende que el otro hable en nuestro idioma, piense como nosotros, se vea como nosotros. Incluso, al decirles todo ésto percibo en lo mas profundo de mi ser la tentación incitarlos a pensar o sentir como yo. En efecto, si ustedes cedieran esos aspectos de su persona perderían una gran parte de lo que los identifica como individuos, tal y como la película lo pierde al cambiarla de una lengua de una lengua a otra sólo para evitarse la pequeña molestia de leer los subtítulos.
Pero para no aburrirlos más con mi plática, les comparto algunos pasajes hablados de algunos filmes que para mí han sido significativos. Tal vez esto les podrá dar idea de lo que pretendo decirles. Por favor, no intenten , si no hablan la lengua perfectamente, entenderles al principio, escúchenlos como música, como lo hacemos a veces con nuestras bandas favoritas aún sin distinguir una palabra de lo que dicen (como los de Seattle por ejemplo). Después podrán buscar el significado de las palabras o ver el filme subtitulado o como mejor les acomode. Si conocen la película déjense llevar solo por el recuerdo de las imágenes que estos fragmentos les evocan o simplemente disfruten estos pedacitos de obras que traigo hoy para ustedes.

dialogos y monologos de cine
publicado por cellofan & co.

agosto 08, 2008

Bilitis (1977)

Yo era un crío cuando me acercaba a la colección de discos de la familia y revisaba uno a uno los acetatos que ahí estaban. Mi familia no cuidaba sus discos (yo tampoco) y me daba gusto poner el acetato dentro de su portada, envuelta por su bolsita de plastico para los discos nacionales y bolsita de papel para los importados.
Y ahí, entre esa colección absurda (Shostakovich, Beatles, Meco, Barbara Streisand, Vaselina, Amor sin Barreras, Rulli Rendo) estaba este disco donde en la portada se podía ver a dos chicas desnudas, con los ojos semicerrados, abrazándose.
Guau! Yo no tenía idea de lo que esto significaba, pero la desnudez, los pechos, los rostros de la chicas..... era algo que no podía dejar de ver. En la contraportada, otra chica desnuda, encima de un arbol con las piernas abiertas descansando su cadera en la unión de las ramas... Uf!... demasiada información para un niño de 7 años...
Ya cuando era más grande, pasaron la película no recuerdo si en el Bella Epoca o en el Elektra o en el Pecime y me gustó mucho, muchísimo la imagen; y el audio era una locura. En sí, no hay mucha historia en la película que hizo David Hamilton.
David Hamilton es un fotógrafo que hizo suyo el efecto de “fog” o niebla que fue utilizado en innumerables películas y comerciales hasta el hartazgo durante los 80´s.
Y el soundtrack también fue quemadísimo por las telenovelas y por musicalizadores que los utilizaron para spots de radio, (esto antes de la llegada de Fresh Aire y Mike Oldfield).



Pon el primer track... y como en el segundo 18 di con voz alta y de locutor “Grupo 24 horas Alcohólicos Anónimos” y vas a ver cómo destapas unos recuerdos que no sabías que tenías.

Bájalo aquí

I'm not There (2008)

La figura de Bob Dylan se presta irremediablemente a la mitologización y al símbolo. Su papel en el imaginario cultural occidental y su vinculación con otras figuras como los Beatles, Joan Baez, el nóbel, la poesía del siglo XX, Dylan Thomas, la mariguana, los sesenta, terminan por crear un símbolo de la cultura de múltiples dimensiones. En los últimos años ha habido dos incursiones cinematográficas sobre este mito. El documental de Martin Scorcese y I’m not there. Muchos han criticado esta película por lo oscura que puede ser y por sus pretenciones de “cine de arte”. Yo no me considero ningún conocedor de Dylan, pero la película me pareció muy sugerente tanto narrativa como visualmente. Y ya hablando del soundtrack, pues se trata simple y llanamente de un merecidísimo homenaje al trovador que se hizo eléctrico. Las colaboraciones son de primera categoría: Cat Power, el vocal de My morning Jacket, Eddie Vedder, Karen O, y un largísimo etcétera. La versión de “Ballado of a thin man” es una patadota, es uno de los bluses más sentidos, oscuros y evocadores que he escuchado en mi vida. Espero que disfruten este post y que podamos redisfrutar de la música y la poesía de una de las figuras más emblemáticas de la contracultura estadounidense.

Download: I'm not there 1
Download: I'm not there 2

Publicado por Rich

agosto 05, 2008

Good night, sweet Prince...

La imagen es: un abismo que se muestra ante nuestros ojos. La música...: las voces que surgen de ese abismo, que claman por nosotros y nos convidan a dejarnos caer en él.
Esta es una manera de explicar la relación entre imagen y sonido.
El día de hoy he tenido un reencuentro con los abismos visuales y sonoros de mi historia, particularmente de mi infancia. Es para mí un día que recordar ya que he tenido la oportunidad de encontrar, justo cuando me estoy coqueteando a cada instante con la muerte, un soundtrack que desde hace muchos años había buscado sin éxito hasta hoy. Regresa a este blog uno de los grandes compositores de música para cine, Ennio Morricone, en su musicalización de la obra Hamlet de William Shakespeare dirigida por Franco Zefirelli (1990), estelarizada por Mel Gibson, Glenn Close, Elena Bonham- Carter y Ian Holm.
Se trata de un soundtrack intenso, muy adecuado a la ambientación del filme, hecha en Inglaterra, que tiene un clima y paisaje muy semejante al de las costas occidentales de Dinamarca donde se encontraría Elsinore, lugar donde se desarolla la acción.
La versión aquí mencionada ha sido hasta cierto punto atacada por la crítica mas yo considero que tiene muchos puntos a su favor entre los cuales se cuenta este soundtrack.
Quisiera hacer mención de algunos temas particularmente inquietantes como son el caso de las dos versiones de "Hamlet" y de "Ofelia", los cuales aparecen sobre todo en los decesos de cada uno de ellos. No puedo evitar, al escuchar estas piezas, el recordar los dos "epitafios", el primero de los cuales es hecho por la reina Gertrudis, en el cual describe a Ofelia caída en el río al intentar colgar la guirnalda de flores que hizo en la cúspide de su locura. La otra escena es la muerte del príncipe Hamlet donde Horacio, su fiel amigo, lo despide tiernamente invocando a los coros angelicales (Hamlet versión 2). La música insisto, resulta muy poderosa en combinación con las imágenes y las situaciones propias de la obra de Shakespeare. Tiene en sí una mezcla interesante de planteamientos musicales que van del romántico en la veta de Wagner o Malher, al post romántico de Richard Strauss, o del modernismo a algunos detalles tomados de las músicas célticas o del teatro inglés renacentista.
Esta fué en aquel entonces (y hoy he descubierto que lo sigue siendo), una de las invitaciones mas poderosas a dejarme caer en el abismo profundo del mundo de Hamlet y sus dudas eternas.



Descargar soundtrack 

Y para los escépticos:

Ennio Morricone: Hamlet

Publicado por cellofan & co.

Crossing The Bridge (Istambul Hatirasi)

Istambul Hatirasi es un documental de Fatih Akin quien, al lado de Alexander Hacke, un importante músico alemán, comienza una especie de experimento en el cual pretenden captar sonidos característicos de la cosmopolita ciudad turca para después hacer un proyecto basados en las grabaciones. Sin embargo, Akin quien se reencontraba con sus raíces y Hacke quedaron fascinados con la variedad y eclecticismo de la música tradicional, folclórica, comercial moderna, urbana y de influencia tanto oriental como occidental que se escuchaba y tocaba al mismo tiempo en cantinas, plazas, barrios, azoteas, antros, programas de televisión y en la radio local de Estambul, decidiendo documentar su aventura y mostrarnos la metáfora de la música que cruza las fronteras en busca de oidos qué habitar para comenzar un nuevo ciclo después de su asimilación, el de su reinterpretación, los sonidos que van y vienen por los puentes que se elevan sobre el estrecho El Bósforo, que parte la ciudad en los lados asiático y europeo.

Descargar (128 Kbps)


Publicado por Fifo