Primera de tres obras documentales de Godfrey Reggio, producida por Coppola, Koyaanisqatsi o "Vida fuera de equilibrio", en lengua Hopi, es una excelente dramatización del poder destructivo del hombre. Narrada básicamente por medio de cámaras lentas y rápidas, en escenarios reales inimaginables y ciudades superpobladas, el filme va mostrando in crescendo un contraste entre el mundo natural, cósmico, tal como existe o como nos fue entregado por la Naturaleza, y los espacios transformados por el ser humano. Final predecible (el de la humanidad, por supuesto). A través del particular estilo de Philip Glass (austeridad en las formas, adición constante, repetición), este disco minimalista no sólo apoya el contraste visual mencionado sino que logra hacersentir (¿hacer ver?) el vertiginoso paso del tiempo y del cambio. Perfecto ensamble musical de Glass, este hombre que pasó por el budismo, que en épocas de estío y de incomprensión fue taxista y reparador de electrodomésticos, y que en la actualidad se ha convertido en un reconocido orquestador de películas con un estilo particular: las siguientes dos entregas de la trilogía qatsi: Powaqqatsi y Naqoyqatsi, de Reggio; A brief history ot Time, de Errol Morris; Mishima, de Paul Schrader; Kundun, de Martin Scorsese, y una reciente musicalización para el Drácula de Tod Browning. Que disfruten esta entrega!
Comenzaré con un disco que no es la banda sonora de algún filme, quizá de muchos, siendo optimista, o de ninguno, siendo objetivo. Se trata más bien de una re-interpretación de piezas pertenecientes a 13 películas y 2 series de televisión, de principios a finales del siglo pasado, selección hecha para el segundo disco de Fantômas, uno más de los tantos proyectos musicales del prolífico Mike Patton (Faith No More, Mr. Bungle, Tomahawk, Peeping Tom), acompañado por Buzz Osbourne (The Melvins), Trevor Dunn (Mr. Bungle) y Dave Lombardo (Slayer). La explícita cinefilia de Patton es evidente para este proyecto al cual decidió bautizarlo con el nombre que en un principio le había gustado para el título de alguna de sus canciones, Fantômas es tomado del legendario personaje ficticio creado en 1911 por Marcel Allain & Pierre Souvestre, quienes escribieron 32 novelas en conjunto y 11 más después de fallecido Souvestre, sobre este villano, asesino sádico maestro del disfraz y la múltiple personalidad. Este antihéroe ha sido adaptado en cine, historietas y televisión y es uno de los primeros personajes sobre asesinos seriales contemporáneos. El término Director´s Cut (Corte del director) corresponde a una parte del material filmado que ha sido desechado del Corte final (Final Cut) y por consiguiente del Corte del editor (Editor´s Cut) de una producción cinematográfica, de video o televisión y obedece generalmente a aspectos de tipo comercial, acuerdos entre los productores y el director, censura oficial, autocensura y/o exigencias de tiempo y económicas. Esta parte de la producción no incluida en la versión oficial, corresponde entonces a una versión original del creador, responsable de su difusión, y que puede pertenecer a un fragmento intermedio de la obra o incluso a un final muy distinto de la misma y de caracter polémico habitualmente. Director´s Cut es pues una visión musical particular de Patton a piezas pertenecientes al soundtrack de estos filmes, que incluyen sampleos, letras originales y una atmósfera muy cercana a los géneros de terror y de suspenso reinventada con instrumentos de rock, ritmos y sonidos death metal, dark y gótico, fondos sinfónicos, distorsionadas, dulces y escalofriante vocess, gritos, ruidos y efectos. Un trabajo a final de cuentas muy lúdico, irónico y burlón (léase: oscuro, serio y clavado) como el propio autor. Resulta curioso el que no se haya incluido algún tema de las tantas versiones de Fantômas hechas para cine y televisión, o quizá éste sea el track número 13 que, misteriosa y cabalísticamente ha sido dejado en silencio, correspondiendo así a la primera adaptación cinematográfica de Fantômas hecha en 1911 por Louis Feuillade que, en efecto, es muda.
Espero conseguir las versiones originales y hacer para ustedes un disco de referencia que seguramente resultará interesante, claro, si su interés me lo exige. A continuación la lista de temas, con nombre de su compositor original, el director cinematográfico y el año de realización.
1. The Godfather - Nino Rota, Francis Ford Coppola, 1972 2. Der Golem - Karl-Ernst Sasse, Paul Wegener y Henrik Gallen, 1915 3. Experiment In Terror - Henry Mancini, Blake Edwards, 1962 4. One Step Beyond - Harry Lubin, John Newland, 1959(tv serie) 5. Night Of The Hunter (Remix) - Walter Schumann, Charles Laughton, 1955 6. Cape Fear - Bernard Herrmann,Martin Scorsese, 1991 7. Rosemary's Baby -Krzysztof Komeda, Roman Polanski, 1968 8. The Devil Rides Out (Remix) - James Bernard, Terrence Fisher, 1968 9. Spider Baby - Ronald Stein, Jack Hill, 1964 10. The Omen (Ave Satani) - Lionel Newman, Richer Donner, 1976 11. Henry: Portrait Of A Serial Killer - Robert McNaughton, John McNaughton, 1986 12. Vendetta - John Barry, BBC Serie, 1966 13. Untitled 14. Investigation Of A Citizen Above Suspicion - Ennio Morricone, Elio Petri, 1970 15. Twin Peaks: Fire Walk With Me - Angelo Badalamenti, David Lynch, 1992 16. Charade - Henry Mancini, Stanley Donen, 1963
No sé si esté buena Across the Universe, musical ambientado con covers de los Beatles. La primera vez que la ví me pareció buenísima, la segunda fatal, y la tercera ya no supe. Esto es básicamente por dos razones: Es un musical, y las canciones son de los Beatles. O sea, uno no puede ser objetivo con estas características: eso de que expresen sus sentimientos cantando y medio bailando canciones clásicas sí puede freakearlo a uno muy gacho, y más si son canciones que uno estima como casi de uno. Pero lo que llama la atención desde el principio es que, sobre todo el protagonista (Jim Sturgess), actor galanzón que se parece a Paul Mcartney; canta emputantemente bien. Simplemente le salen las rolas como debe de ser: con onda y chido. Aunado a esto, a pesar de tratarse de un musical y que, como tal, suelen las piezas estar sobreproducidas, aquí se respeta bastante la esencia de las piezas: o sea, son canciones de rock. Otro aspecto que me parece interesante es que el álbum tiene todo una dirección emotiva que funciona por sí sola, sin tener que ver la película pues. Empieza fresona la cosa, y conforme va a avanzando el álbum se va poniendo cada vez más denso, hasta llegar a momentos verdaderamente memorables como “Iam the Walrus" (Bono y The secret Machines), “Across the universe” “I want you she son heavy” (mi canción favorita de la banda), “The happines is a warm gun”, etc… Como notarán en esta pequeña lista, no está ni "Yesterday", ni "Let it be", ni "She loves you", están las mejores rolas de los Beatles, incluyendo las menospreciadas por las antologías comerciales, y se desprecian las que siempre espera la tía que quiso ser hippie y no pudo. Otro momento importante es la colaboración del mismísimo Joe Cooker en “Come together”. Ya cuando uno lleva un 80% del disco ya tiene la percepción de que se trata del mejor homenaje a los Beatles que ha habido, superando los de “Beatles jazz”, “I’m Sam”, etc. La armonización que hace todo el cast en “Because” es verdaderamente sublime. En fin, creo que es de los mejores soundtracks que he oido últimamente. Ojalá les agrade, sería bueno que comentaran si no han visto la película, qué les parece el soundtrack sin tener la predeterminante cinematográfica. Por último, les recomiendo oírlo en el orden normal (ya ven que en el itunes se organiza por autores), ya que sí existe una intención emotiva en el orden de las piezas, y no se dejen engañar por el arranque fresa… así empezaron los Beatles.
"Sólo la música puede crear una complicidad indestructible entre dos seres. Una pasión es perecedera, se degrada como todo aquello que participa de la vida; mientras que la música pertenece a un orden superior a la vida y, por supuesto, a la muerte." Ciorán
Tal vez debí haber comenzado la odisea con esta película, dado que cuando la vi me quedé mudo. El lenguaje, la historia que cuenta y la manera de narrar se convirtieron en una claridad, en un escenario mítico, puesto que me parecieron sumamente familiares e incluso acotaban la forma como yo pensaba las historias. A lo mejor era pensar Latinoamérica, a lo mejor la cercanía con Cortazar y Rayuela. Lo más maravilloso de todo es que durante muchos años los amigos entrañables que nos juntábamos a platicar o a ver películas o a andar de vagos, siempre terminábamos hablando de este film y recitando los poemas de Girondo, Gelman y Benedetti. Aquellos tiempos fueron incomensurables. La cinta rememora escenas de bohemia y arrabal a través de enormes boleros como "Algo contigo", de Chico Novarro, y "Verdad amarga", de Consuelo Velázquez, interpretados por María Marta Serra Lima y Los Panchos, así como "Inolvidable", de J. Gutiérrez, interpretado por Tito Rodríguez, "Somos", de Mario Clavell, interpretado por Lucho Gatica, a las que se suman piezas del repertorio clásico y canciones modernas de Fito Páez ("Ciudad de locos corazones", interpretada por Dalila), "Colón o el huevo conquistador" de Ana Crotti y "Yokuali", de Adolfo Bontempo. Yo seguí viendo y repitiendo El lado obscuro del corazón, del argentino Eliseo Subiela, y al paso de devenires y mudanzas logré hacer una recopilación propia, un soundtrack personal o particular de esta película, en poco parecido al original. Escogí aquellos tramos de cinta que más me gustan y los junté en un disco, que es el que ahora público. Lo que se llevan es una interpretación en extremo personal de los sonidos del film, y está dedicado de manera esencial a aquellos que con emoción escucharon y escucharon durante años los mismos poemas, diálogos y canciones, en un sinfín de escenarios, entre ellos la tumba de mi abuelo. Para Memo, Chucho, Elías, Tobi y Martín. Por esos tiempos.
Y a Thaís, mi mujer, por tener todo con ella!
P.D. Sólo el principio y el final del track list coinciden con la película; lo demás es aleatorio, producto simplemente de los caprichos de los reproductores de audio o de la mala organización de la recopilación, que sin embargo y mañosamente establecen una lectura auditiva interesante.
Track list:
01 Me importa un pito
02 Entrada
03 Yo no sabía
04 Sefiní/Colón o el huevo conquistador/Ana Crotti, Adolfo Bontempo
05 Me importa un pito (cabaret) y Somos/Mario Clavell, Lucho Gatica
06 Táctica y estrategia
07 Basta
08 Ambience
09 Los nervios se me adhieren al barro
10 Ya que navegas por mi sangre
11 Sefiní/Yokuali/Adolfo Bontempo
12 Siempre llega mi mano
13 Muerte puta
14 Ciudad de locos corazones/Fito Paez, Dalila
15 Inolvidable/J. Gutiérrez, Tito Rodríguez
16 Algo contigo/Chico Novarro, María Martha Serra Lima y Los Panchos
17 No te salves
18 Quererte sin tenerte
19 Boda
20 El amor es un mecanismo
21 Me dan ganas de llorar...
22 Por qué no te comprás un lindo vestidito
23 No es para quedarnos en casa
24 No vayas
25 Nunca veas a una puta con luz de día
26 Rostro de vos
27 Llorarlo todo
28 Iluminaste el lado obscuro de mi corazón
29 Te llevó a volar y te dejó caer
30 Verdad amarga/Consuelo Velázquez, María Martha Serra Lima y Los Panchos
Pink Floyd se perfilaba para ser el gran representante de la música psicodélica de finales de los sesenta, herederos del sonido del Sgt. Peppers y del Beggars Banquet de los Rolling Stones. Era Syd Barret el lider y el principal eje creativo de la banda. Él era el que hacía las canciones. A pesar de que el sonido de Pink Floyd desde el principio exploró con posibilidades tonales y de uso de recursos electrónicos, antes de la muerte de Syd hacían lo que las bandas de rock debían hacer: canciones. En el documental sobre la grabación del Dark side of the moon, Waters dice que cuando muere Syd ellos “afortundamente” no sabían hacer canciones. Es decir, se quedan sin el elemento que de alguna manera formalizaba las composiciones bajo una intención de concretización, muy delirante y a veces caótico, pero al final de cuentas se concretizaba en una forma más o menos estructurada de canción. Cuando este eje que ceñía a la composición se pierde, Pink Floyd se distiende hasta el extremo en sus composiciones, ahora sí exploran sonoramente con cada aparatito que llegaba a sus manos, indagan sin consideraciones sobre la dirección de una composición y terminan por hacer piezas llenas de sonoridades extrañas, sintéticas, con una estructura basada en las direcciones emocionales de una percepción extendida en sus posibilidades.
Por otro lado, sus presentaciones en vivo siempre tuvieron esa intención de performance visual que no solamente aclimataba sus improvisaciones, terminaban por ser verdaderos discursos audiovisuales abstractos e interrelacionados.
Así, bajo estas dos condiciones, su distensión composicional, y su interés en la relación música-imagen, el paso de la propuesta musical-performancera a la de la musicalización de discursos cinematográficos es casi obligada. A esto hay que añadir el panorama y la naturaleza de los filmes de la época: profundamente experimentales y entusiastas en su intención de reconfigurar y descubrir las posibilidades de una imagen en movimiento y su sonido.
Imagen y sonido se convirtieron en parte integral del discurso pink floyero, tanto desde sus conciertos como en los filmes en los que participaron. Ya en época de Syd Barret participaron en una película muy de la época: Tonight let's all make love in London: película profundamente sexosa y sicodélica a más no poder, movimientos intensos que deforman y hacen difusa la imagen, mujeres desnudas con fetiches muy “artísticos” alrededor, etcétera. Sin embargo, aquí todavía no encontramos un pink floyd tan extremadamente meditativo, más bien su música va muy bien con la intención expresiva de la película.
Es en los siguientes proyectos en los que la banda, ya configurada como plenamente experimental, hace propiamente música para películas clavadas -piénsale qué onda- la vida es muy compleja. Aquí tenemos More, Zabriskie point, Obscured by clouds, todas anteriores al Dark side of the moon. Sobre estas tres películas ya entregaré algo mucho más puntual, pero lo que me importa en este momento es el dato de ser anteriores a su gran disco que los inmortalizaría como el paradigma del rock progre clavadón de los setenta. Hasta antes del Dark side, Floyd se daba muchísimas libertades compositivias, si no me creen escuchen el disco 1 del Ummaguma: son sonidos perfectos para acompañar imágenes contemplativas.
A partir del álbum del prisma, Floyd se convertiría en una super banda que se abocaría en la realización de discos conceptuales innovando casi en cada intento, pero su relación entre cine-música seguiría patente. Antes de llegar al cenit al respecto que es The wall, hay un fenómeno que me parece muy revelador al respecto: no sé en qué momento se habrá difundido el mito de que el Dark side estaba sincronizado con el Mago de Oz. En realidad la onda está en que el momento en que la casa de campo que se eleva por una tormenta en la primera mitad del filme coincide perfectamente con la maravillosa "The great gig in the sky". También existen coincidencias notables sobre todo de orden semántico entre la letra y lo que está sucediendo en la película. Sí, hay coincidencias, pero tanto como para pensar que se trata de una sincronización establecida, la verdad tampoco. Sea o no así, lo interesante para el caso es el establecimiento del disco representativo del grupo con un filme fantástico. Es decir, pongamos por caso (que es lo más seguro) que no hay una relación hecha de manera intencional entre el disco y el filme, sin embargo dentro del horizonte de expectativas de fans, melómanos y cinéfilos, resultó muy prudente y pertinente ponerse a escuchar un disco de Pink Floyd mientras ves una peli que no establece de antemano ninguna relación. O sea, ¿por que Floyd y no Yes o Emerson, o Deep Purple, o Genesis o más pertinente, Brian Eno? No, tenía que ser Pink Floyd. Eso me hace pensar que ya existía de antemano una interpretación de su música dirigida hacia lo visual y narrativo, y que la mitología generada naturalmente por la cultura pop estableció un soundtrack como algo casi instintivo, más allá de los planes de producción de una disquera o una distribuidora de cine, como bien lo sabe hacer la cultura popular.
Otro caso muy especial es el de The wall. De manera convencional se puede pensar que el disco es el soundtrack de la película de Alan Parker, pero creo que la dinámica y la percepción del fenómeno es justamente lo contrario. Por un lado, Pink Floyd, para estas alturas, ya era mucho más grande que un filme de Alan Parker, por muy bueno que este sea. Segundo, el disco semánticamente antecede a la película, es decir, la película se originó a partir del disco, así, se acomodó el discurso visual de acuerdo a la narrativa establecida por el álbum. De esta manera, no se trata exactamente de un soundtrack en un sentido convencional. Para hacernos chaquetas mentales, pensemos más bien en una cinematografización (¿existe?) de un discurso musical-literario. El proceso es justamente el contrario. De esta manera tenemos todo un proceso que va de un involucramiento cinematográfico de la música de Pink Floyd, una mitología que plantea esa relación (Dark side-Mago de Oz), y un (¿cómo decirlo?) planteamiento musical-poético que direcciona un discurso cinematográfico. Es decir, en la relación música-cine de la banda, aquélla comienza por relacionarse para terminar por operar como la directriz significativa de los discursos involucrados (chale, pareció esto de teórico francés).
También habría que añadir su constante interés en hacer del concierto un espectáculo audiovisual. Sólo piensen en la gira Pulse de los años noventa, o el puerquito volador que todavía exacerba los ánimos en los conciertos de Roger Waters, y las pantallas gigantes que (aquí sí) se sincronizan con la música en vivo.
Así, tendríamos todo un proceso variable de la relación música-cine-Pink Floyd, que jamás se instaló de manera fija y convencional, pero que siempre estuvo patente desde su conformación y desarrollo.
Secuencia de Wizard of Oz musicalizado por "The great gig in the sky":
"¿Poseeré la suficiente música dentro de mí como para no desaparecer jamás? Hay adagios tras los que no puede uno ya pudrirse." Ciorán
A toda velocidad por la Ruta 666, despedazando vehículos, tirando balas a placer, Mickey y Mallory Knox, temibles asesinos estadunidenses asolan puebluchos y ciudades de los Estados Unidos... Suerte de reality show, contada vertiginosamente con innumerables recursos (formato televisivo, llena de anuncios comerciales y cortes reales de noticiarios, uso de animación y cortes con planos alternos y ángulos de cámara en blanco y negro), Asesinos por naturaleza, extrema cinta violenta de Oliver Stone, con escenas censuradas en algunos países y con la historia de fondo de otro amante de la violencia, Quentin Tarantino, es una cinta cuya banda sonora refleja a la perfección este mundo sangriento, decadente, acelerado y psicótico de los asesinos, que tanto gusto genera alrededor del mundo. En la mayoría de las películas de violencia siempre la musicalización tiene un tono irónico, en cierto sentido alejado de la violencia real –pues la sonorización también narra–, la música va creando puntos de vista no siempre directos con lo que estamos viendo, genera atmósfera o marca contrapuntos; sin embargo la banda sonora de Asesinos... es claramente la violencia, es un disco duro, acelerado, a punto de estallar, de violencia (musical o sonora, si se quiere) extrema y real, la sentimos, no está matizada, el punto de vista de las piezas sonoras existe dentro del filme, golpea, señala, apunta, y dispara... A las escenas con diálogos clave se suman ambientes y canciones perfectamente armadas. La historia se va contando en el soundtrack al igual que en la película. Y como un regalo, el disco incluye una pieza fenomenal en la que la bella Juliette Lewis canta, se trata de "Born bad", la chica recluida en una fría celda obscura suelta la voz bajo una terca luz cenital, y luego, inesperadamente, corre hacia la puerta desde donde es espiada y a toda velocidad choca su frente contra el metal.
Track list:
01 Waiting For The Miracle/Leonard Cohen
02 Shitlist/L7
03 Moon Over Greene County/Dan Zanes
04 Rock'N'Roll Nigger/Patti Smith
05 Sweet Jane/Cowboy Junkies
06 You Belong To Me/Bob Dylan
07 The Trembler/Duane Eddy
08 Burn/Nine Inch Nails
09 Route 666/Brian Berdan
10 Totally Hot/Remmy Ongala & Orchestre Super Matimila
11 Baby In aby's Arms/Patsy Cline
12 Taboo/Peter Gabriel & Nusrat Fateh Ali Khan
13 Sex Is Violent/Jane's Adiction
14 History Repeats Itself/a.o.s.
15 Something I Can Never Have/Nine Inch Nails
16 I Will Take You Home/Russel Means
17 Drums A Go-Go/Hollywood Persuaders
18 Hunrgy Ants/Barry Adamson
19 The Day The Niggaz Took Over/Dr. Dre
20 Born Bad/Juliete Lewis
21 Fall Of The Rebel Angels/Sergio Cervetti
22 Forkboy/Lard
23 Batonga In Batongaville/Budapest Philarmonic Orchestra
24 A Warm Place/Nine Inch Nails
25 Allah, Mohammed, Char, Yaar/Nusrat Fateh Ali Khan & Party
Convertido por su popularidad en un clásico contemporáneo, el soundtrack de Pulp Fiction resulta ser una excelente recopilación de oldies al más puro estilo tarantino. La banda sonora de este violento film incluye algunos de los diálogos entre los personajes protagonizados por John Travolta y Samuel L. Jackson, mostrando el jugueton recorrido de estos personajes por el mundo de las mafias y los matones a sueldo. Memorable volver a ver Travolta en una pequeña pista de baile moviéndose a ritmo de rocanrol con la pista de Chick Berry "You never can tell". 16 increíbles tracks con los que de inmediato dan ganas de mover las estructuras!
Track list:
01 Pumpkin & Honey Buny/Miserlou/Dick Dale & The Del-Tones
02 Royale With Cheese/Diálogo
03 Jungle Boogie/Kool & The Gang
04 Let's Stay Together/Al Green
05 Bustin' Surfboards/The Tornadoes
06 Lonesome Town/Ricky Nelson
07 Son Of A Preacher Man/Dusty Springfield
08 Zed's Dead Baby/Bullwinkle Part II/The Centurions
"Cuando hemos perdido las ganas de manifestarnos, nos refugiamos en la música, ese edén de los abúlicos." Ciorán
Bienvenidos!
Siempre es difícil comenzar. Sobre todo cuando se tienen grandes aficiones y uno quiere –no sé por qué– dejar una huella que marque el camino, que lo simbolice, que incida en el tiempo y el espacio de este proyecto que hoy se muestra... Hace muchos años, tardes de suave lluvia y de nostalgia me acompañaban cuando a solas deambulaba por las calles de la Ciudad de México queriendo encontrar algún sentido del vivir: la claridad del amor, la razón de los desvaríos, la estúpida terquedad de saber qué querer hacer en la vida o por lo menos justificar el valor de la existencia de uno mismo. Junto a la lluvia y la nostalgia me acompañaron siempre las piezas de un disco melancohólicamente adolescente, cándido pero abismal, fiel a las imágenes que no sólo acompaña, sino que cifra y en ocasiones rebasa. Ese disco intensamente profundo, y que ejemplifica a la perfección el romance entre las imágenes en movimiento y su música, es la banda sonora de la película La doble vida de Verónica, del director polaco Kristof Kieslowski, un universo de incertidumres y certezas donde la posibilidad de encontrar a un otro que sin duda puede ser uno mismo, es desgarradora. Zbignieb Preisnier, que ha acompañado al cineasta a lo largo de ya varios filmes, es el creador de esta majestuosa obra. A las atmósferas abismales del grueso del disco, sólo en una de las piezas el tono cambia y se abre la posibilidad de una esperanza, suerte de reconciliación o sortilegio.
Track list:
1 Weronika 2 Veronique 3 Tu vendrás 4 L'enfance 5 Concierto en mi menor/Van den Budenmayer, versión de 1978 6 Veronique 7 Solitude 8 Les Marionetes 9 Theme 1 Transcription 10 L'enfance II 11 Alexandre 12 Alexandre II 13 Theme 2 Transcription 14 Concierto en mi, instrumentation contemporaine No. 1 15 Concierto en mi, instrumentation contemporaine No.2 16 Concierto en mi, instrumentation contemporaine No.3 17 Concierto en mi menor/Van den Budenmayer, versión de 1802 18 Generique de Fin